Al recibir el premio especial Voz y Conciencia de México, otorgado por la fundación José Pagés Llergo en el contexto de la entrega del Premio Nacional de Comunicación 2010, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, señaló que el miedo es uno de los enemigos de la libertad de expresión, y sobre todo en las circunstancias actuales no podemos permitir ninguna mengua en ese derecho. Pretender privar a alguien de la prerrogativa de decir su verdad, equivale a tratar de enmudecer a todos. Más vale un concierto de disonancias que un mundo amordazado y silente.

Beatriz Pagés, presidenta de la fundación, también refirió que ante la violencia que se vive en el país, acuerdos como el suscrito entre Televisa y Tv Azteca son insuficientes y dijo que se tiene que ir más allá: necesitamos un gran acuerdo para combatir la violencia, pero donde las reglas las escribamos todos. Sostuvo que de otra manera caeremos en la sospecha y la unilateralidad y preguntó: ¿Por qué hoy se quiere bajar de las primeras planas la guerra contra el narcotráfico, cuando en determinado momento se utilizó como instrumento de legitimidad?

Durante la premiación se entregaron 30 galardones, además del otorgado al rector de la UNAM, así como a Eduardo del Río, Rius, por la campaña No más sangre –el cual fue recibido por Rafael Barajas, El Fisgón–, y a John M. Ackermann, articulista de este diario e investigador de la máxima casa de estudios, en la categoría Gobernabilidad y reformas del Estado.

A su vez, el gobernador de Tabasco, Andrés Granier, se refirió a las repercusiones de la violencia en la difusión noticiosa. La libertad de expresión se ve amenazada por la violencia generada por el crimen organizado; la delincuencia sin duda ha vuelto más riesgosa la labor periodística.

El rector de la UNAM comentó que en estos tiempos en los que el temor campea en el ánimo social y en los que enfrentamos el debilitamiento del sistema de valores cívicos, urge un periodismo crítico, como el de José Pagés (...) Los autoritarismos de cualquier signo constituyen un freno para el avance de la sociedad.

Narro Robles, quien recibió ovaciones de los asistentes durante su discurso, aseguró que México requiere un proyecto de nación distinto, de largo plazo, con la grandeza de miras que se requiere, más justo y solidario, y subrayó que en él deben prevalecer la libertad de decir y decidir, de pensar y disentir, acciones condicionadas por la educación, por lo cual dijo que un pueblo ignorante no puede ser un pueblo libre.

A la ceremonia asistieron Yoloxóchitl Bustamante, directora del Instituto Politécnico Nacional; el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia Genaro Góngora Pimentel; el embajador de Cuba, Manuel Aguilera de la Paz; el obispo Onésimo Cepeda; Diego Fernández de Cevallos; el coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, Francisco Rojas; el ombudsman del Distrito Federal, Luis González Placencia; Antonio Chedraui, arzobispo de la Iglesia Ortodoxa, y Roberto Madrazo.