La Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos se manifestó ayer contra la visita a México del ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien participó en un foro sobre valores y convivencia pacífica.

El grupo de activistas partió al filo de las nueve de la mañana del Museo Nacional de Antropología rumbo al acto organizado en el Auditorio Nacional, con motivo del 90 aniversario de la Secretaría de Educación Pública.

En dicho acto estuvieron presentes el titular de esa dependencia, Alonso Lujambio; la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, y la premio Nobel de la Paz guatemalteca, Rigoberta Menchú.

Entre consignas como Uribe asesino, la cárcel tu destino, y mantas que señalaban los vínculos del ex mandatario con el narcotráfico y los paramilitares de su país, los manifestantes expresaron su repudio a la visita del responsable del bombardeo del primero de marzo de 2008 contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en territorio ecuatoriano.

Una vez en la explanada del Auditorio los inconformes siguieron protestando mientras los guardias de seguridad del recinto cerraron las puertas, lo que dejó fuera a decenas de asistentes por varios minutos.

Álvaro González, padre del estudiante Juan González del Castillo, señaló que Uribe pretende limpiar su imagen de criminal, y propuso que todas las personas que han perdido un hijo por la violencia se manifiesten contra la estrategia de seguridad de Felipe Calderón.

A las pocas personas que lograron entrar al Auditorio después de que inició la manifestación, el personal de vigilancia las revisó minuciosamente, y les impidió ingresar con los volantes que habían repartido los activistas.

Jorge Morett, padre de Lucía Morett, sobreviviente del ataque de Sucumbíos, enfatizó que nos ofende que venga el asesino de nuestros hijos a burlarse de nosotros en nuestra propia casa. Estamos hasta la madre, como dijo Javier Sicilia. Estamos hartos de tanta impunidad.

Casi al término del acto, Ignacio del Valle y otros miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de San Salvador Atenco, llegaron a solidarizarse con la demanda de justicia de los padres, familiares y amigos de los estudiantes mexicanos.