Normal, que AMLO se reuniera con el entonces embajador Garza
Jueves 7 de abril de 2011, p. 16
Enterar al gobierno de Estados Unidos –por medio de su embajada en México– de las diferencias internas que había en el PRD durante la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, como hizo Jesús Ortega, de acuerdo con los cables que entregó Wikileaks a La Jornada, fue una traición al partido y a quienes apoyaron al tabasqueño, dijo Dolores Padierna, secretaria general del sol azteca.
Estados Unidos tuvo informantes en la cúpula del PRD no sólo durante el proceso de la campaña, sino en la etapa de la resistencia civil y pacífica que llevó a cabo López Obrador, y eso refleja que desde entonces Ortega y sus afines apostaron a derechizar al PRD y que tuvieron acercamientos con César Nava, entonces dirigente del PAN, y Juan Camilo Mouriño
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Acerca del encuentro del tabasqueño con el embajador de Estados Unidos, Anthony Garza (23 de enero de 2006), como se publicó en este diario, apuntó que es normal que un político mantenga esas reuniones. Su intención fue que conocieran su proyecto alternativo de nación.
Integrantes de Red de Izquierda Revolucionaria, Movimiento de Liberación Nacional y Foro Nuevo Sol –expresiones internas del PRD– aseveraron que el encuentro del tabasqueño con el embajador Garza no fue un error; es una relación normal que sostienen aspirantes o candidatos a la Presidencia de la República con representantes de gobiernos de diversos países. Dichos encuentros deben ser abiertos y transparentes
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La interlocución es fundamental para un político, pero hay que tener claro que no se trata de ser entreguista. Por eso a la izquierda le corresponde presionar al gobierno de Felipe Calderón para que modifique su actitud hacia Estados Unidos, para que dejen de tenerse actitudes de sometimiento y mano abierta para que sigan saqueando al país. Urge recuperar la soberanía, la justicia social y la democracia participativa
, expuso Camilo Valenzuela, consejero nacional del PRD.
Eloi Vázquez, del Foro Nuevo Sol, dijo que dichos encuentros deben transparentarse
e informarse a la población de ellos. Los acuerdos secretos deben ser sancionados, por eso el presidente Felipe Calderón debe dar muchas explicaciones a la nación y está obligado a establecer reglas de relación diferentes a las actuales.
Pablo Franco Hernández, de Redir, consideró que lo revelado por Wikileaks en torno a México debe ser analizado por el PRD para definir las acciones con miras al proceso electoral de 2012.
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