Diputados y senadores cuestionaron y pusieron en duda las previsiones del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, respecto de que en tres años podría retirarse al Ejército de las calles y en 2015 se notarán los resultados del combate al crimen organizado.

Hasta el senador panista Felipe González confió en que sea en menos tiempo cuando podamos ver resultados, porque la verdad de las cosas la sociedad ya está bastante atemorizada en algunos estados, y si no hay resultados pronto veo muy complicado que la situación aguante.

González, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, reconoció que la sociedad ya está muy lastimada y nos reclama mayores resultados a todos, a todas las áreas de seguridad. Las manifestaciones de este día, alrededor de 28 en el país, son una muestra de que la sociedad se siente agredida.

Pablo Gómez, senador del PRD, comentó: Ahora hasta pitoniso salió (el secretario). Abundó: Creo que García Luna ya está empezando a desvariar y es capaz de decir cualquier cosa. Ya hasta se dedica a hacer adivinanzas y su trabajo no es ése.

El priísta Jesús Murillo Karam dijo que ignora de dónde sacó esas cifras García Luna. Yo no le hago a la brujería ni a la especulación.

También el senador panista Alejandro González Alcocer, presidente de la Comisión de Justicia, dijo que no se puede definir con exactitud el tiempo en que el Ejército volverá a sus cuarteles; el combate contra el crimen tardará lo que sea necesario. Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD, señaló que las declaraciones de García Luna son buenos deseos que no se compaginan con la realidad.

En San Lázaro, el coordinador del PT, Pedro Vázquez, consideró que el titular de la SSP federal no ha cumplido de manera cabal su obligación de combatir el crimen, e incluso hay la presunción de que él y colaboradores de su círculo cercano están coludidos con la delincuencia. El diputado Arturo Zamora (PRI) también cuestionó que García Luna pretenda que la violencia disminuya en los próximos siete años, porque con ello le hereda a la siguiente generación un conflicto que generó el gobierno calderonista.

Su lucha contra el crimen organizado fue como una poda de árboles, pero el bosque les ha crecido y los platos rotos los paga la sociedad mexicana, porque la violencia no la sufren los funcionarios, quienes tienen protección, sino los ciudadanos que están expuestos, declaró.

Definitivamente, dijo, no es alentador que el problema de la violencia se deje al siguiente gobierno. El que prendió la mecha la debe apagar, resaltó.

Por su parte, el presidente de la mesa directiva en San Lázaro, Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), afirmó que el mercado de las drogas ha crecido en México porque las acciones para disminuir el tráfico no se ven, no son efectistas ni espectaculares.

Además, lamentó que el gobierno federal utilice cada vez más dinero en la compra de armas, en vez de atender las necesidades sociales y económicas. Evitar que un joven caiga en la drogadicción es mucho más efectivo que aumentar el blindaje de los carros de la policía, sostuvo el legislador.