Tuxtla Gutiérrez, Chis., 6 de abril. Todavía motivado por haberle quitado lo invicto a Pumas, líder del futbol mexicano, Jaguares derrumbó a otro inmbatible: Internacional de Porto Alegre, actual campeón de la Copa Libertadores y líder del torneo en el grupo seis. El conjunto chiapaneco se impuso 1-0 y se colocó en zona de clasificación para la siguiente fase.

La única anotación del cotejo fue de Antonio Salazar, al minuto, en gran jugada individual. El apodado Hulk había entrado al partido en sustitución de Francisco Torres para disputar la segunda mitad.

Con este resultado el equipo brasileño sigue en primer lugar, con 10 unidades, y Jaguares trepó al segundo (nueve), rebasando al Emelec (siete) y un partido menos, mientras el boliviano Jorge Willstermann sigue sin puntos, luego de cuatro derrotas.

El siguiente compromiso del equipo mexicano será en la casa del Jorge Willstermann, el 19 de abril, partido que resultará definitivo para sus aspiraciones.

Fue una primera mitad aburrida, en la que el cuadro local tuvo la primera oportunidad de anotar y falló. A los 23 minutos Édgar Andrade disparó de media distancia rematando un rebote, pero la pelota chocó en el travesaño del Internacional.

De ahí en fuera todo fue ir y venir del balón de un lado a otro de la cancha, sin mayores emociones para el escaso público asistente al Víctor Manuel Reyna.

Sin embargo, Jaguares se fue arriba en el marcdor al minuto 55, cuando en un ataque por el lado izquierdo Antonio Salazar recibió el balón y lo controló; luego se dio media vuelta con un rival casi encima y con la pierna derecha anotó, pese a la estirada del arquero Lauro Batista.

Después hubo varias imprecisiones de ambos cuadros, sobre todo por la desesperación en que cayó el Inter de Porto Alegre por verse abajo en el marcador y porque su peor enemigo hasta ese momento era el tiempo.

Se dio un tiro libre de Andrezinho, al 80, que el arquero mexicano Fabián Villaseñor desvió con una mano a tiro de esquina en gran lance, salvando al cuadro chiapaneco de la igualada.

A dos minutos del final (88) Salazar pudo haber aumentado el marcador, pero pecó de individualismo al disparar por arriba del travesaño del cuadro brasileño.