Telcel demandó a la telefónica por incumplimiento reiterado
de pagos al gobierno
Interpuso Profeco mecanismo para invalidar los contratos de adhesión de Dish
MVS, Clearwire, Alestra e Intel lanzarán servicio de Internet móvil de cuarta generación
Miércoles 6 de abril de 2011, p. 32
El Grupo Televisa anunció el comienzo de pláticas con Grupo Iusacell con miras a una asociación, que de alcanzarse conformaría uno de los principales operadores de telecomunicaciones del país y daría a la televisora un nuevo acceso al mercado de telefonía móvil a escala nacional.
Paralelamente, también ayer Telcel informó que presentó una demanda contra Iusacell por el incumplimiento reiterado al pago de las contraprestaciones al gobierno federal
por mil 465 millones de pesos, sin contar multas y recargos, derivados del uso y explotación de bandas de frecuencia del espectro radioeléctrico para los servicios de telefonía celular, Internet y banda ancha de su subsidiaria SOS Telecomunicaciones.
Para completar el día se supo que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) interpuso un mecanismo para invalidar los contratos de adhesión que utiliza la empresa de televisión de paga Dish, propiedad de MVS Comunicaciones. El vicepresidente de relaciones institucionales del grupo, Felipe Chao, dijo que la tarde de ayer se recibió la notificación de la demanda, por lo que los abogados de la empresa tendrán que analizarla para determinar qué procede y si esa institución cuenta con facultades para impulsar una demanda de ese tipo.
Pero independientemente del proceso que pueda comenzar la Profeco, este miércoles se anuncia la conformación de un consorcio de empresas de telecomunicaciones conformado por MVS, Clearwire, Alestra e Intel, para lanzar al mercado mexicano un nuevo servicio de Internet móvil de cuarta generación, hasta 20 veces más rápida que los actuales paquetes en operación y presuntamente a precios menores de los que se cobran con tecnología de tercera generación.
Este martes, en sendos comunicados, Grupo Televisa, que encabeza Emilio Azcárraga, informó escuetamente que está en conversaciones para explorar la posibilidad de participar en una asociación en el mercado móvil con el Grupo Iusacell
, propiedad del presidente de Televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego.
No obstante, la televisora aclaró que hasta el momento no se ha concretado ningún convenio entre ambos grupos, además de que no hay garantía de que se llegue a un acuerdo ni los tiempos o las condiciones de tal acuerdo, en caso de llegarse a concretar
.
Ésta sería la tercera adquisición de Televisa para extender su presencia en el mercado de telefonía móvil y servicios de banda ancha. Ya el año pasado compró una participación de 30 por ciento en Nextel México, por la que pagó mil 440 millones de dólares; en paralelo mantiene un proceso para la total adquisición de las acciones de Cablemás, uno de los participantes en el mercado de televisión de paga con presencia en todo el país.
Apenas el 18 de febrero se reveló el rompimiento de acuerdos publicitarios entre Televisa y las empresas de Carlos Slim, en particular Teléfonos de México y Telcel, conflicto que se ha profundizado al grado de que al consorcio televisivo se le atribuye la promoción de un sitio de Intenet dedicado a denostar a las empresas de Slim Helú.
Más recursos jurídicos
Especialistas en telecomunicaciones recordaron que desde el arranque de la apertura de las telecomunicaciones en México, hace tres lustros, las controversias entre los operadores se han resuelto más en tribunales que por acuerdos entre ellos o por la intervención de las autoridades en turno.
Apenas el pasado lunes el Grupo Iusacell presentó una nueva demanda, la segunda, en contra de Telcel ante la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), con el argumento de que realiza una práctica anticompetitiva que consiste en retrasar o impedir que sus clientes ejerzan su derecho a la portabilidad numérica, es decir, que les dificulta su derecho a cambiar de empresa telefónica manteniendo su número celular.
Ayer Telcel reviró y pidió a las autoridades de Cofetel la revocación del título de concesión de la subsidiaria de Iusacell, SOS Telecomunicaciones, por incumplimiento reiterado
en el pago de contraprestaciones al gobierno federal en el periodo comprendido entre 2007 y 2011.
La falta de pago de dichas contraprestaciones no sólo corresponde a una sanción grave establecida en la fracción VIII del artículo 38 de la Ley Federal de Telecomunicaciones, sino también representa una afectación a la sana competencia al explotar bienes del dominio público sin pagar las contraprestaciones correspondientes al gobierno federal que el resto de los operadores pagan
, argumentó Telcel.