La campeona mundial supermosca Ana María Torres está convencida de tener la fortaleza mental y madurez boxística necesarias para vencer de forma inapelable a la también monarca supergallo del Consejo Mundial de Boxeo, la tijuanense Jackie Nava, quien expondrá su título este 16 de abril en Boca del Río, Veracruz.

Segura de sí misma, advirtió: La verdad, creo que podré derrotar a Jackie. He andado por un camino muy difícil, con peleas en Corea del Sur, contra la mejor alemana y de Europa (Alesia Graf) y ante una de las más duras japonesas (Naoko Yamaguchi), a la que vencí en mi casa (Ciudad Nezahualcóyotl) recientemente.

Casi en la parte final de su preparación en el gimnasio, donde trata de mantener la fuerza luego de trabajar con tres esparrings –dos de pesos mayores y otro de su misma división–, la mexiquense se siente confortable en la categoría en que enfrentará a la apodada Princesa Azteca, porque no ha tenido problema para subir a los 54.5 kilogramos, motivada por la posibilidad de coronarse.

De las dificultades para lograr la mejor preparación, expuso que entrenarse con hombres es la única posibilidad que tenemos las mujeres de trabajar, porque a veces en los gimnasios no hay otras compañeras con las cuales podamos intercambiar golpes, además de que en lo personal le sirve este ejercicio, porque ellos pegan más fuerte que nosotras y me da mayor resistencia a la hora de la pelea, expuso.

Por la mente de la Guerrera no pasa la idea de que pueda perder. Estoy mentalizada, como siempre, para ganar, pero de sobrevenir la derrota también estoy preparada para eso. Sería doloroso, algo muy fuerte, pero de ninguna forma acabaría con la carrera de ninguna de las dos, porque si algo nos caracteriza, es que cuando nos han tirado, nos levantamos fortalecidas. No hay nada de eso que algunos dicen. No se acabará nada, será una pelea más.

A 11 días de cumplir una de las citas más importantes de su carrera, Ana María Torres tiene definidas varias estrategias con la ayuda de su mánager Manuel López y de su preparador y esposo Roberto Santos.

Son planes que no consideran ninguna suavidad o exquisitez para tratar a la rival de Tijuana, sino que buscará desde el inicio alcanzar la victoria, aunque con las precauciones necesarias para evitar alguna desagradable sorpresa.