El Gobierno del Distrito Federal aclaró que la supervía, que conectará el sur con el poniente de de la ciudad, cuenta con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, por lo que la obra no se suspende. Sólo se encuentra detenida parcialmente en un tramo federal, mientras se revisan los documentos que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) solicita.

El director general de obras concesionadas de la Secretaría de Obras y Servicios, Alfredo Hernández García, explicó que, tal como se ha comprometido la administración local, se llevarán a cabo las acciones de mitigación necesarias para garantizar el cabal cumplimiento de las disposiciones ambientales y administrativas para que el proyecto se ejecute conforme a lo señalado en la ley.

Aseguró que se cuenta con los estudios técnicos y justificativos para el cambio de uso de suelo forestal, así como con la manifestación de impacto ambiental para el rescate de especies y líneas de investigación que autoriza la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Se está en la disposición, apuntó, de atender los trámites que se soliciten para esa zona.

Continuamos en la misma tónica de garantizar el cabal cumplimiento de lo que nos están pidiendo. Vamos de la mano. Finalmente nos piden un segundo trámite, lo hacemos y continuamos. En ese sentido se atiende la visita de inspección de la Profepa en un tramo de la obra, comentó.

Entre las condicionantes que plantea la Secretaría de Medio Ambiente capitalina destaca: contar con un programa de reforestación de más 108 mil árboles para las barrancas urbanas del poniente, garantizar recursos para la conservación y cuidado de las áreas verdes para los próximos 30 años, y construir dos viveros forestales.

Hasta el momento, recordó, en esa zona se ha trabajado en más de 2 mil hectáreas de terreno en el rescate forestal y de especies. Existe un programa de reforestación al término de la obra, para que todo siga su curso normal.

Por su parte, los diputados locales Alejandro Carbajal (PRD) y José Alberto Couttolenc (PVEM) calificaron de extemporánea dicha suspensión. Advirtieron que la medida responde más a cuestiones políticas que ambientales. El panista Juan Carlos Zárraga rechazó que haya intención política. Ahí hubo daño ambiental y punto, enfatizó.