A poco más de dos semanas de haber presentado su renuncia al cargo, el todavía embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, reapareció este lunes en un acto público durante un foro organizado por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus ciudad de Mexico.

Al término de un panel magisterial, el diplomático aceptó un reconocimiento otorgado por parte de la mencionada institución y un par de minutos después abandonó el auditorio sin contestar ninguna pregunta de la prensa.

Unos cinco guardaespaldas rodearon a Pascual para impedir que los reporteros se le acercaran, uno de los cuales advirtió que no habría ningún tipo de declaración a los representantes de los medios de comunicación.

El Tecnológico de Monterrey lleva una buena relación con el embajador, quien acude con frecuencia a foros a los cuales es invitado, dijeron fuentes cercanas a los organizadores.

Pascual presentó su renuncia el sábado 19 de marzo, tras la difusión de una serie de comunicaciones enviadas al gobierno de Estados Unidos desde la sede diplomática en México. La información, contenida en cables del sitio Wikileaks, fue difundida por La Jornada.

Pascual permanece en el país con la finalidad de garantizar una transición ordenada al nuevo embajador, según informó la secretaria de Estado, Hillary Clinton, cuando anunció la dimisión del diplomático.

El Tecnológico de Monterrey invitó a Pascual al foro Negocios Verdes, patrocinado por organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización de Estados Americanos, la Secretaría de Economía, y por empresas como Coca-Cola, Xerox y Nissan.

Ante unas 200 personas, Pascual compartió el panel con el rector del Tec (campus ciudad de México), Arturo Molina, y la subsecretaria de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Sandra Herrera.

Con el tema Políticas públicas para una economía sustentable, Carlos Pascual habló sobre la necesidad de que Estados Unidos y China participen de manera más activa en los esfuerzos mundiales para reducir los gases de efecto invernadero.