Cancún, QR, 4 de abril. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró las obras de un complejo residencial en Cozumel por la destrucción de más de 300 metros cuadrados de mangle en una zona protegida.

La clausura, efectuada el sábado anterior, se derivó de una denuncia presentada por la asociación ecologista Cielo, Tierra y Mar (Citymar) de esta isla, la cual descubrió que se realizaban trabajos de desmonte en la zona terrestre del parque marino de Cozumel, y que además la constructora cerró sin autorización más de 400 metros de carretera pública.

Citymar expuso que desde el pasado 28 de marzo se cerró un tramo de la carretera costera sur para construir hoteles.

El alcalde de Cozumel, Juan Carlos González, reconoció la semana pasada que existe un permiso para edificar un hotel y se solicitó cerrar la carretera para el inicio de los trabajos, pero aclaró que el ayuntamiento no tenía conocimiento de que éstos habían comenzado.

La carretera está a un lado de la laguna Tormentos, una de las más importantes de la isla.

El punto donde se cerró la carretera es donde empieza el sistema lagunar Tormentos, explicó la presidenta de Citymar, Guadalupe Álvarez Chulim.

Lo grave es que al parecer no existe autorización de la Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales). Estamos hablando de un predio aledaño al parque marino nacional Arrecifes de Cozumel.

Según la ecologista, el plan de ordenamiento ecológico impide construir en áreas cercanas a cenotes, lagunas, humedales, mangle y demás vegetación, pues ello viola además el acuerdo internacional Ramsar para la protección de humedales, que México firmó en 2005.

Inspectores de la Profepa acudieron el pasado fin de semana, y al constatar la devastación colocaron los sellos de clausura. Los inspectores dejaron un escrito en el cual acotaron: Se constató el desmonte de vegetación de mangle rojo y mangle botoncillo en una superficie de 20 metros de largo por 15 metros de ancho, dando una superficie total de 300 metros cuadrados.