Aspiro a hacer un torneo como la Sub-20, salir de la primera fase para avanzar a la segunda, creo que aquella selección estuvo a punto de meterse entre las primeras cuatro del mundo. Si lo hacemos nosotros tenemos que fletarnos: ese es el reto en el Mundial de Alemania, dijo contundente Leonardo Cuéllar.

El entrenador nacional de la selección femenil de futbol enfatizó que además del desafío también quiere dejar constancia en junio próximo del trabajo que ha realizado a lo largo de 14 años al frente del timón, para confirmar nuestro progreso y buscar un mejor resultado respecto de las dos participaciones anteriores.

Contagiado por el entusiasmo de sus pupilas, quienes se concentraron ayer en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), al sur de la capital mexicana, Cuéllar y su grupo multidisciplinario no se daban abasto para atender a las 35 jugadoras, de las categorías mayor y juvenil, aunque al final terminó el entrenamiento con 15, ya que las demás fueron trasladadas en un autobús a las villas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

Tras dirigir el primer entrenamiento donde las mujeres lucieron el uniforme verde sin marcas publicitarias, el estratega estaba contento por la respuesta que tuvo de sus alumnas, porque eso significa que se está trabajando en la captación de talentos, se incrementa el nivel y la competencia es más reñida para las que pelean la titularidad de la lista oficial de 21 jugadoras, la cual se dará a conocer el 8 de junio.

Estoy lleno de energía, indicó Cuéllar, quien confirmó los partidos amistosos que sostendrá el Tri contra Colombia (22 y 24 de este mes), Estados Unidos, Suecia, estrellas de la liga alemana y Australia en junio, ya que en mayo se estudia la posibilidad de jugar contra Costa Rica como una despedida para las seleccionadas en Cancún, Mérida, Toluca o Puebla, pero eso lo decidirá la Federación Mexicana de Futbol.

Sobre los rivales del grupo B en el Mundial, el técnico apuntó que Inglaterra será un duro adversario, luego que la víspera derrotó 2-1 al número uno, Estados Unidos, mientras Japón, que es cuarto lugar del orbe, también es complicado; en tanto que a Nueva Zelanda recordó que en la reciente Copa de Chipre las mexicanas pasaron por encima de ese representativo y las niñas están muy motivadas.

Ese triunfo (5-0) inyectó de confianza a las jugadoras, señaló Mónica González, quien retorna a la selección luego de varias ausencias. Ahora conocemos a todas (las rivales), antes nos veían como niñas sin experiencia y nos daban nalgadas (en los pasados mundiales), ahora nos respetan, dijo la defensora.

Coinciden en señalar eso Dinora Garza y Tania Morales, quienes dicen no temer a sus adversarias, a pesar de que son físicamente más fuertes, porque su ilusión es llegar al ciento por ciento y competir en una Copa del Mundo.

En los próximos días se integrarán las jugadoras que militan en Europa, entre ellas la artillera Maribel Domínguez, mientras algunas, como la mediocampista Charlyn Corral, realizan los trámites de permiso en sus escuelas en México.