Domingo 3 de abril de 2011, p. 14
Con la salida de Canal Once del cineasta y productor Fernando Sariñana Márquez, a lo que se suma el reciente relevo en la dirección de Canal 22, todo apunta a una estrategia político-electoral en el manejo de los medios electrónicos del Estado. Estamos ante el riesgo de que se conviertan en parte sustancial de la campaña mediática por la carrera presidencial
, advirtieron especialistas en medios de comunicación.
En entrevistas por separado, señalaron que el ex director de la televisora del Instituto Politécnico Nacional (IPN) cumplió con la etapa de abrir Canal Once “a una visión mucho más comercial de la televisión, donde lo importante fue aumentar –a cualquier costo– los niveles de audiencia, aunque esto implicara dejar a un lado las metas que le dieron origen, orientados a la educación y la cultura”.
Por su parte, Mauro Enciso, integrante de la Organización Nacional Politécnica, que agrupa a más de 60 grupos de egresados de esa casa de estudios, afirmó que “hay beneplácito por la salida de Sariñana de Canal Once, pues desde su llegada –en enero de 2008– empezó un proceso para la desincorporación de la emisora del IPN”.
Sin embargo, descartó que con la renuncia de Sariñana estén resueltos los problemas de Canal Once; al contrario, es cuando se debe transparentar por qué se eligió a Rafael Lugo Sánchez, cuál es su proyecto para la televisora y cómo incorporarán nuevamente los principios con que se fundó la televisora del politécnico
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Recordó que en su afán por “ganar audiencia, Sariñana –propietario de la productora Corazón Film, que ha realizado espots para la Presidencia de la República y las secretarías de Educación, Comunicaciones y Transportes, Marina y Salud, entre otras– promovió la contratación de empresas productoras externas para la realización de su barra programática, lo que hemos denunciado”.
Javier Esteinou, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana, y Alma Rosa Alva de la Selva, especialista en medios de comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México, enfatizaron que tras la ríspida comparecencia de Sariñana ante la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, el pasado 8 de marzo, donde hasta los legisladores panistas lo dejaron solo ante las críticas por haber convertido Canal Once en un espacio de propaganda partidista, es evidente que tenía una tarea muy clara para abrir la emisora a un modelo comercial y electoral
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