Un pueblo redescubierto
l Movimiento Regeneración Nacional (Morena) está a punto de romper la conspiración del silencio y va a emerger como una fuerza política nueva, original, en proceso de articulación. Se trata de una organización construida pacientemente por miles de ciudadanos durante más de cuatro años y aún tendrá que enfrentar varias pruebas de ácido. La próxima, y muy importante, es la batalla del estado de México.
Para entender lo que es Morena hay que buscar su origen. La respuesta parece evidente: Morena es una transformación del gobierno legítimo
que ha presidido Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Esta estructura de resistencia surge de la decisión de una convención nacional del 20 de noviembre de 2006. Ésta, a su vez, es respuesta al fraude electoral de ese año.
Si seguimos la pista nos encontraremos con la precampaña y la campaña de AMLO por la Presidencia y la creación de redes de apoyo y estructuras, muchas de las cuales tuvieron que soportar el ataque solapado de tribus perredistas. Unos meses antes, en 2005, surgieron en forma espontánea numerosos grupos en defensa de AMLO y en contra de la aventura del desafuero, producto de una negociación entre el PRI y el PAN para destruirlo políticamente. Las grandes manifestaciones y la organización elemental son un núcleo básico de Morena. Pero hay que ir más a fondo, a la organización de las Brigadas del Sol en 1999, 2000 y en 1997 para ganar dos veces la capital. Llegaríamos a la insurrección electoral que tiró
al sistema en 1988.
Así vemos que hay un hilo conductor que une una iniciativa a otra, una forma organizativa a otra. Lo que distingue a todo el proyecto es que sus líderes, en lugar de esperar los amarres en la cúpula, buscan la fuerza en la organización popular.
En la raíz de todos estos hechos hay un fenómeno oculto que no ha sido observado ni estudiado suficientemente, a pesar de su importancia: una revolución cultural silenciosa cada vez más profunda y enérgica. Quizás una evidencia clara la pudiéramos encontrar en la respuesta de los capitalinos a los terremotos de septiembre de 1985. Entonces la reacción gubernamental fue tardía e inconsistente. En cambio, miles y miles de ciudadanos se autoorganizaron para emprender tareas de rescate y recuperación. Octavio Paz escribió entonces: “Los terremotos… nos han redescubierto un pueblo que parecía oculto por los fracasos de los últimos años y por la erosión moral de las elites. Un pueblo pobre, solidario, tenaz, realmente democrático y sabio”. A la iniciativa de este pueblo apuesta Morena.