Colonos aseguran que las obras se hacen en zona natural protegida
Domingo 3 de abril de 2011, p. 33
Vecinos del pueblo de Santiago Tepalcatlalpan, delegación Xochimilco, denunciaron que la asociación religiosa Ejército de Salvación comenzó en su comunidad la construcción de un complejo inmobiliario que incluye una escuela de cadetes
, oficinas administrativas, una unidad habitacional y un templo, sin contar con estudio de impacto ambiental, urbano y de vialidad que se requieren, por tratarse de una zona de suelo de conservación ecológica.
Durante el Congreso de los Pueblos Originarios, Indígenas y Núcleos Agrarios del Distrito Federal que se efectúa en la sede de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, los quejosos aseguraron que la obra, que se realiza en la calle Cuauhtémoc, impulsada por la organización cristiana afectará los mantos freáticos de zona, así como sus costumbres y tradiciones.
Aunado a eso, a 100 metros de allí, agregaron, también se prevé construir una tienda Walmart, que además de violar el uso de suelo, dijeron, representa también una amenaza para la economía de las familias, no sólo de Santiago Tepalcatlalpan, sino de otras comunidades como Xochitepec, San Lucas, San Mateo, San Andrés y Santa Cecilia, pues muchos de sus habitantes se dedican al cultivo de calabaza, maíz, frijol, ejotes y chícharos, productos que comercializan en las plazas de ese pueblo.
Blanca Rentería, una de las afectadas, manifestó que los proyectos inmobiliarios que se pretenden construir en su comunidad, también incluye una plaza comercial, obras que en su conjunto representarán problemas de vialidad, así como en la dotación de servicios de agua, drenaje y luz.
Respecto al complejo religioso, cuyos trabajos la asociación Ejército de Salvación calificó como la construcción del reino de Dios en Xochimilco
, dijo que los vecinos han detectado que han falseado documentos
para obtener una licencia de construcción B, cuando por el tipo de suelo se requiere una licencia especial cuya tramitación requiere diversos estudios de impacto.
Los inconformes acusaron al jefe delegacional en Xochimilco, Manuel González González, de permitir la realización del proyecto, pese a que ha reconocido ante ellos que tiene irregularidades. Explicaron que si bien en un primer momento se clausuró la obra, la congregación se amparó y volvieron a reiniciar los trabajos, y aunque las autoridades delegacionales desde hace un mes prometieron impugnar el recurso y revocar el permiso, hasta ahora no lo han hecho.