El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, exhortó a los mexicanos a exigirse más en la construcción de un cuadro de valores que gobierne nuestra conducta en la sociedad, tras insistir en que la tarea de la dependencia también es poner de moda los valores.

Al clausurar el octavo Encuentro nacional de participación social en la educación, que reunió a poco más de 200 profesores, técnicos pedagógicos y padres, el funcionario afirmó que la vida colectiva del país depende de cómo los mexicanos concebimos cuáles son las conductas sociales deseables y aquellas que no deseamos, que no son pertinentes, y por eso las rechazamos.

Enfatizó que al cumplirse el 90 aniversario de la fundación de la SEP –el próximo 25 de septiembre–, es necesario reconocer que esta gran institución, hoy retada por la realidad de México, ha hecho mucho por el país. Su contribución a la vida colectiva de la nación es extraordinaria.

Ante autoridades educativas de los estados y la representación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, encabezada por Alfonso Cepedas, integrante del comité ejecutivo eacional del gremio, Lujambio Irazábal reconoció que en la SEP nadie tiene la varita mágica ni es dueño de la verdad absoluta. Convocó a los asistentes a seguir participando con historias de éxito, pero también para que nos digan qué es lo que no funciona.

Aseguró que los consejos escolares de participación social, constituidos por ocho comités que incluyen seguridad, infraestructura, activación física y regulación en la venta de alimentos en las escuelas, entre otros, son “centrales en la formación de valores para nuestros alumnos.

“Si no confiamos en que los padres –indicó– se involucrarán en estos temas y que lo harán también los profesores, nadie vendrá a hacerlo, pues la escuela debe transformarse en un centro de cohesión social que impulse la formación de valores, como honradez, productividad, calidad en todo lo que se hace, puntualidad, tolerancia, equidad de género y solución pacífica de los conflictos.

Debemos conocer qué tenemos que hacer en la escuela para que estos valores penetren en la conciencia de los niños, porque nuestra responsabilidad no sólo es transmitir conceptos, sino hacerlo con pertinencia.