Bruselas, 1º de abril. La Comisión Europea criticó hoy a París por violar el acuerdo de Schengen, que prevé la libertad de movimientos en esa área, al devolver a Italia a inmigrantes norafricanos que las autoridades francesas encontraron en un punto cercano a su frontera sur.

El gobierno francés reforzó los controles en las cercanías de su frontera con Italia, en aguas del Mediterráneo, y ha devuelto a todos los indocumentados encontrados por la policía. Se cree que proceden de Túnez, ex colonia francesa.

No hay fronteras en el espacio Schengen por eso no pueden devolver inmigrantes, dijo la comisaria de Interior de la Unión Europea (UE), Cecilia Malmstrom.

Schengen está ahí; no está permitido llevar a cabo controles en la frontera porque eso sólo se puede realizar si hay una amenaza grave a la seguridad pública y, de momento, no es el caso, destacó.

A principios semana, el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini denunció la postura de Francia y la calificó de ejemplo de grave falta de solidaridad.

No es la primera vez que Francia es cuestionada por la UE por su manejo migratorio. El año pasado fue criticada por haber expulsado a decenas de gitanos rumanos, a quienes culpó de desórdenes públicos en zonas suburbanas.

Las revueltas en países árabes, particularmente en Túnez, Libia y Egipto, han producido un súbito aumento de la migración indocumentada por el Mediterráneo.

Al respecto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hizo este viernes un nuevo llamado para obtener fondos que le permitan ayudar a 75 mil inmigrantes que han huido de Libia, que ha estado en conflicto desde febrero y ha sido objeto de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

La OIM lanza un llamado para obtener 160 millones de dólares para seguir ayudando a los inmigrantes que continúan huyendo de la crisis, declaró una portavoz de la organización, Jemini Pandya.

Desde que comenzó la crisis en Libia, la OIM pudo ayudar a 84 mil migrantes para que volvieran a sus países de origen.

Unas 410 mil personas han huido de Libia desde que comenzó la insurrección e Italia es uno de los principales receptores de migrantes, aunque la mayoría de los que han llegado son de Túnez o han zarpado desde ese país.

Esta situación llevó hoy al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a declarar que los flujos migratorios hacia Italia desde el norte de África están alcanzando las preocupantes dimensiones de un tsunami humano.

Berlusconi hizo esta afirmación al finalizar una reunión en Roma sobre la situación en la isla de Lampedusa, adonde han llegado miles de migrantes. Según datos oficiales, en Lampedusa están 3 mil 900 personas, pero en los últimos días han sido desalojados 2 mil 850 individuos, sin que se sepa adónde fueron trasladados.

El jefe de gobierno italiano dijo que Europa prepara un plan de ayuda para el desarrollo económico de los países del norte de África, por lo que invitó a Túnez a respaldarlo y evitar la migración.

A Túnez le debería interesar que los jóvenes tengan trabajo en su país y ser aliada del plan Marshall que estamos elaborando, que prevé una intervención masiva de Europa, no sólo en Túnez, sino en todos los países de la zona.