Viernes 1º de abril de 2011, p. 13
Chalco estado de México, 31 de marzo. En la víspera de este día, las elecciones en el estado de México habían provocado un nuevo desencuentro entre el gobierno federal y el PRI, tras las versiones de la secretaria general panista, Cecilia Romero, sobre la presunta instrucción presidencial para impulsar la alianza PAN-PRD. Sin abandonar protocolos ni formulismos de bienvenida, el gobernador mexiquense, Enrique Pena Nieto, soltaba ante el presidente Felipe Calderón: Señor Presidente, como lo habíamos señalado, reitero el respeto irrestricto que el gobierno del estado guardará para el proceso electoral
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Calderón no acusó recibo de la alusión a los inminentes comicios mexiquenses. De nueva cuenta, la entrega de obras lo trajo de gira, en esta ocasión, tramo carretero Chalco-Tlalmanalco, inauguración que le sirvió para pregonar, una vez más, la prioridad que ha tenido para su gobierno la construcción de vías en todo el país, pero sin tener ninguna expresión sobre los comicios mexiquenses.
La ceremonia evidenció los tiempos electorales que se viven en la entidad. A la menor mención del gobernador, los asistentes coreaban desbordadamente su nombre, en notoria distinción con Calderón, pese al anuncio presidencial de que este año se invertirán 2 mil 800 millones de pesos en más carreteras.