Concepciones de necesidades en sicología y antropología social / II
Necesidades sicológicas básicas: autonomía, aptitud y relaciones
mpiezo recordando la definición de necesidades sicológicas básicas (NSB) que presenté al final de la entrega anterior: “En la TAD (Teoría de la Auto-determinación formulada por Deci y Ryan) una NSB denota sólo aquellos nutrimentos esenciales para el crecimiento sicológico y la integridad. Esta definición sugiere que hay soportes sicológicos que los humanos deben experimentar para prosperar y que, cuando son privados de ellos, una degradación empíricamente observable resulta. Con base en tal definición, en la TAD se definen sólo tres NSB: autonomía, aptitud y relaciones (o sociabilidad), porque “hay pocos nutrimentos sicológicos que son universalmente requeridos para prosperar”, señalan R.M. Ryan y A. R. Sapp1 (RyS). 1. Autonomía se refiere a la propensión a auto-regular las acciones propias, que se asocia en la experiencia personal con sentirse volitivo e integrado. No significa independencia o aislamiento, sino más bien auto-respaldo a la conducta propia, esto es a sentirse interesado en lo que uno hace y concebirlo como valioso, explican RyS. 2. Aptitud se refiere a la propensión a la efectividad o a sentirse capaz de lograr resultados y operar de manera efectiva en el medio. En otras palabras, añaden, la necesidad de aptitud se refiere a experimentar oportunidades de aplicar, expandir y expresar las capacidades propias. 3. Relaciones o sociabilidad. Se refiere a sentirse socialmente conectado, lo que suele ocurrir cuando uno se siente cuidado y significativo para otras personas, pero sociabilidad también se refiere a la sensación de ser parte (pertenecer) a una organización social.
La especificación de necesidades humanas fundamentales, continúan RyS, sirve a una variedad de propósitos: le da contenido a la naturaleza humana al describir inclinaciones y tendencias naturales; provee la base para entender el desarrollo de diferencias individuales en integración vs. fragmentación; y representa un marco para realizar predicciones a priori acerca de qué aspectos del contexto social promoverán vs. minarán el funcionamiento efectivo, el bienestar sicológico y el desarrollo óptimo del Sí (self). Se pueden, entonces caracterizar las sociedades en términos del grado en el que son: 1) promotoras de la autonomía (vs. controladoras); 2) promotoras de las aptitudes (vs. demasiado exigentes, inconsistentes o desalentadoras); y 3) promotoras de la sociabilidad (vs impersonales o rechazantes). En la TAD hemos argumentado que la salud sicológica, continúan, puede ser caracterizada de manera más específica en términos de capacidades para a) crecimiento y no estancamiento; b) integridad en el propio funcionamiento en vez de fragmentación o incoherencia; c) una experiencia subjetiva de bienestar y no una de inseguridad, aflicción o infelicidad. En síntesis, la salud sicológica entraña crecimiento, integridad y bienestar subjetivo. La salud sicológica está especialmente conectada con la motivación intrínseca, señalan y explican que las tres NSB fueron identificadas porque servían bien para integrar los resultados de experimentos sobre los efectos de contextos sociales en la motivación intrínseca. Tanto estudios experimentales como de campo mostraron cómo la falta de apoyos a la autonomía, la sociabilidad o la aptitud, descarrilan las tendencias motivacionales intrínsecas de niños y niñas que están en el corazón del crecimiento activo y la asimilación
. (Véase en la gráfica una evidencia sobre bienestar basado en otro enfoque). RyS añaden que encontraron una y otra vez evidencia de que:
Las NSB desempeñan un papel crítico en la experiencia positiva o felicidad. A diferencia de otros deseos humanos que motivan la conducta, las necesidades básicas son esenciales para el funcionamiento efectivo y el bienestar. Sobre la base de evidencia empírica tanto amplia como profunda, teorizamos que, cuando cualquiera de estas tres NSB es frustrada o desatendida, el individuo mostrará vitalidad disminuida, pérdida de volición, mayor fragmentación y bienestar disminuido. En consecuencia definimos la salud sicológica en términos de la robustez de la motivación intrínseca, la internalización integrada y experiencia positiva tanto individual como relacional, y concebimos estos resultados como derivados de condiciones que apoyan las necesidades básicas de autonomía, aptitud y sociabilidad. Al centrarnos en estos indicadores de salud sicológica, y al usar una definición restringida y verificable de necesidades, evitamos lo que ha sido históricamente quizás la crítica más común de las teorías sobre las necesidades, a saber que hay una lista potencialmente infinita de ellas que pueden postularse. De hecho, hemos encontrado poca evidencia de necesidades sicológicas más allá de las tres que hemos identificado. También evitamos la trampa de la tautología al sostener que los apoyos y las satisfacciones de necesidades predicen resultados de bienestar, pero no los definen”.
RyS abordan las implicaciones de su definición de NSB, empezando por el hecho de que son innatas y universales. Innatas en tanto aspecto invariante de la naturaleza humana, y universales en tanto que aplican a todos los humanos en todas las culturas. El aserto sobre el carácter innato, señalan, depende de establecer las bases evolucionarias por las cuales las necesidades sicológicas se hayan anclado tan centralmente en nuestra naturaleza. Mientras la manifestación o expresión de las necesidades sicológicas, y los vehículos a través de los cuales son satisfechas pueden diferir entre sociedades, su indispensabilidad es invariante. De hecho es una tesis central de la TAD que la razón por la cual las personas están dispuestas a adoptar e internalizar los valores culturales de su medio, sin importar su contenido, es que al hacerlo así satisfacen necesidades. Es mediante la asimilación de valores del grupo propio que uno se conecta y relaciona mejor; y se vuelve más apto y efectivo. La explicación similar de los autores sobre la asimilación de los valores culturales como expresión de la necesidad de autonomía, me parece que entra en contradicción o supone un concepto no crítico de autonomía, pues sólo la autonomía crítica permite discernir los valores aceptables y los inaceptables del propio medio. Sin embargo (lo que en mi opinión contradice lo anterior), se atreven a hacer algo que está pasado de moda, valorar comparativamente contextos sociales y culturales en términos del grado en el cual son conducentes a la realización de las NSB. En esta visión, dicen, no todas las culturas o estructuras económicas son igualmente buenas para los humanos y ello diferencia la TAD del relativismo cultural absoluto que concibe las culturas como los escultores absolutos de la naturaleza humana. Si ello fuese así, concluyen, la transformación o inestabilidad cultural raramente podría explicarse. Una sicología de las necesidades, en cambio, sugiere los límites de la imposición cultural y las bases sobre las cuales las personas buscarían el cambio. El enfoque de necesidades puede identificar donde colisionan la cultura y la naturaleza humana.
1 2 Basic psychological needs: a self-determination theory perspective on the promotion of wellness across development and cultures
, en Ian Gough and J. Allister McGregor (editores), Wellbeing in Developing Countries. From Theory to Research, Cambridge University Press, 2007, pp. 71-92.
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