El secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome Friscione, informó que se pondrá en marcha un nuevo sistema satelital con una inversión de 13 mil millones de pesos dedicado prioritariamente a remplazar la plataforma de comunicaciones de seguridad nacional y garantice confidencialidad.

Durante una reunión con senadores, detalló que el nuevo sistema satelital atenderá también a la población en caso de desastres, ampliará la cobertura social y reducción de la brecha digital y salvaguardará el uso de posiciones orbitales y frecuencias.

La capacidad excedente se podrá utilizar para brindar servicios de telecomunicaciones complementarias de los servicios que las empresas privadas prestan.

A pregunta expresa del panista José Isabel Trejo, el titular de la SCT insistió en que el sistema satelital se va a dedicar de forma prioritaria a seguridad nacional, pero cuando el satélite móvil no esté siendo utilizado y, en caso de que haya capacidad excedente, se pondría a disposición de empresas privadas.

Pérez-Jácome dejó claro que no se piensa concesionar parte del sistema satelital, cuyos beneficios son la adaptabilidad tecnológica, la banda ancha y la autonomía de operación. Esto último, detalló, permite a los organismos de seguridad nacional tener el control de sus comunicaciones y operar sin depender de terceros.

Insistió en que el nuevo sistema satelital dota a las entidades de seguridad nacional de una plataforma de comunicaciones de vanguardia y les permite la planeación y desarrollo de estas a largo plazo, hasta por 20 años.

La reunión fue bastante light. Hubo pocos cuestionamientos de legisladores, y muchos de ellos se dedicaron a quejarse por las altas tarifas en los boletos de avión, por constantes demoras en los vuelos, y también por lo caro y deficiente del sistema de telefonía móvil.

Siete grupos interesados

Respecto de Mexicana de Aviación, Pérez-Jácome Friscione advirtió que si la aerolínea no logra capitalizarse y obtener 250 millones de dólares en la prórroga de 90 días que se le concedió, sería declarada en quiebra y se le revocaría la concesión.

Explicó que hasta el momento hay siete grupos interesados en invertir, de los que tres han progresado en el análisis de información y sólo uno de ellos presentó la garantía requerida de un millón de dólares.

Explicó que los pasos a seguir en el concurso mercantil son: el conciliador y administrador de Mexicana evaluará las propuestas de los grupos de inversionistas y determinará si alguna de ellas es financieramente viable.

Después, una vez que se cuente con los 250 millones de dólares, se podrá continuar con el proceso para acreditar en los términos de la Ley de Aviación Civil y de la normatividad aplicable, las capacidades técnica, financiera, jurídica y administrativa.

Mediante esas acreditaciones se podrá otorgar el certificado de operador aéreo, indispensable para la prestación del servicio público.

De no lograrse la capitalización, recalcó, Mexicana de Aviación sería declarada en quiebra y se le tendría que revocar la concesión. Sin embargo, dijo, la SCT buscará que ello no suceda y en el marco de la ley se intentará que reanude operaciones.