El titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, reconoció ante diputados de la Comisión de Defensa que las armas de alto poder que Estados Unidos envió a México como parte de la operación Rápido y furioso pudieron haber pasado por alguna instalación de la Administración General de Aduanas.

Durante una reunión que los diputados tuvieron con el funcionario en sus oficinas, Alfredo Gutiérrez aseguró que el SAT está a la espera de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) proporcione los videos de las aduanas para determinar si efectivamente las armas se internaron al país sin que nadie pareciera percatarse.

A las preguntas de los legisladores sobre cómo se enteró que Estados Unidos había aplicado el operativo Rápido y furioso, Gutiérrez Ortiz Mena respondió que por las noticias de la televisión.

La Administración General de Aduanas depende del SAT –éste a su vez de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público– y su principal función es fiscalizar, vigilar y controlar la entrada y salida de mercancías, los medios en que se transportan y ayudar a garantizar la seguridad nacional, proteger la economía del país, la salud pública y el medio ambiente, impidiendo el flujo de mercancías peligrosas o ilegales hacia México.

Consultado sobre el alcance de la reunión, a la que asistió también el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), el legislador Enrique Ibarra Pedroza (PT), integrante de la comisión, refirió que el diálogo se centró en el citado operativo y en el tráfico de armas.

Ibarra refirió que cuando se le preguntó al funcionario si sabía que desde Estados Unidos se enviaron armas al crimen organizado, con la supuesta intención de rastrearlas hasta las bandas que las recibieron, Alfredo Gutiérrez afirmó que no.

Nos dijo que se había enterado por la televisión. Que no tenía ningún conocimiento de la operación, ni un reporte previo y mucho menos un registro de armas, dijo el diputado del Partido del Trabajo.

Gutiérrez, dijo Ibarra, informó que cada tres días se consigna a una persona detenida en las aduanas por posesión ilegal de un arma corta. Es decir, anualmente el gobierno federal sólo decomisa entre 100 y 120 pistolas, cuando el cálculo del trasiego de armas de fuego de alto poder es de 670 mil al año, expuso.

El argumento que el titular del Servicio de Administración Tributaria esgrimió ante los diputados es que sólo se revisa a 10 por ciento de las personas que pasan por las aduanas.

El presidente de la Comisión de la Función Pública y secretario de la de Defensa, Pablo Escudero Morales (PVEM), refirió que le preguntó al titular del SAT si podía pedir a Estados Unidos un registro sobre las armas que son enviadas a México.

En respuesta, Alfredo Gutiérrez sostuvo que entre sus competencias no está el solicitar ese tipo de información.

Sin embargo, comentó Escudero, ante las preguntas no descartó que las armas de la operación Rápido y furioso hayan entrado por las aduanas. Nos dijo que está esperando que la Secretaría de Relaciones Exteriores consiga la información, los videos, para ver si pasaron por la aduana, expresó.