El secretario de Gobernación, Francisco Blake, se reunió ayer con el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, quien previamente convocó a sus pares de otros partidos a participar en una mesa de diálogo para la construcción de acuerdos que se traduzcan en reformas legislativas y programas de gobierno.

La mano del PRD está tendida, señaló el perredista.

Más tarde, en el encuentro en el Palacio de Covián, una semana después de que Zambrano fue nombrado dirigente del PRD, uno de los temas de más interés para Blake fue la reforma política (la iniciativa del presidente Felipe Calderón está en el Senado desde hace más de un año), en particular, el nombramiento de los tres consejeros del Instituto Federal Electoral, tarea pendiente de la Cámara de Diputados.

En la conversación, el perredista destacó que se percibe tensión social por la pretensión de impulsar una reforma a la Ley Federal del Trabajo que en principio es rechazada por diversos sectores. El funcionario se limitó a decir que tomaba nota, indicaron fuentes consultadas.

Sobre el tema de la delincuencia organizada, Zambrano insistió en que el país requiere un modelo del combate al crimen para dar mayor seguridad y para que los delincuentes no ocupen espacios en la contienda política.

Acerca de la reforma hacendaria, el perredista dijo que se necesitan cambios para disminuir la evasión y poner mayor rigidez a los grandes contribuyentes.

El encuentro, dijo el PRD, se realizó a sugerencia de Blake.

Zambrano y Blake destacaron –mediante comunicados de prensa– que la reunión marca el inicio de un diálogo constructivo.

El encuentro se dio en un marco de relación institucional y constructiva para tratar los proyectos fundamentales del país, informó Gobernación.

Zambrano expresó su disposición a mantener una comunicación permanente con el Ejecutivo federal.

En la carta a los líderes de otros partidos, el presidente del PRD dijo que México requiere de un diálogo ante la grave situación de atraso y pobreza que aqueja a millones de mexicanos, así como la espiral de violencia que atenta contra la convivencia social en muchas regiones del país.

Los puentes de comunicación son necesarios ante amenazas externas, como los conflictos en África del Norte y Medio Oriente, que pueden afectar en la precaria recuperación financiera que ya se asoma en la economía mundial, lo que puede afectar de manera severa a México, dijo.