La Junta de Coordinación Política decidió aceptar observación de la ASF
Martes 29 de marzo de 2011, p. 22
La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados decidió devolver a la Tesorería de la Federación (Tesofe) 130 millones 25 mil pesos de subejercicios en el gasto de 2009, que la secretaría general había repartido entre las bancadas, irregularidad que fue reportada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y de la cual este diario informó desde el 19 de febrero.
En esa fecha se informó que al revisar el gasto de 2009 de la Cámara la auditoría encontró que los legisladores incurrieron en notables irregularidades y opacidad financiera, al no comprobar el destino de otros 448 millones de pesos.
La ASF concluyó que la Cámara de Diputados gastó y no comprobó 553 millones de pesos –10 por ciento del presupuesto de ese año–, gracias al acuerdo que permite a los coordinadores parlamentarios ejercer las subvenciones a las bancadas de manera discrecional. El reparto de los recursos únicamente requiere la firma del coordinador.
Ayer al mediodía, José Ramón Martel, vicecoordinador del PRI, informó que la Junta de Coordinación decidió solicitar a las secretarías general y de servicios administrativos y financieros expedir un cheque a nombre de la Tesorería de la Federación por la cantidad mencionada.
Aclaración pendiente
Con ello se solventará en parte la observación de la ASF, pero queda pendiente la aclaración del ejercicio poco transparente de 423 millones de pesos.
Aun cuando el acuerdo de la Junta de Coordinación está suscrito por los coordinadores desde el 15 de marzo, apenas ayer fue votado, en una reunión a la que sólo asistieron los vicecoordinadores.
Dicho acuerdo refiere que desde 2006, en la 61 Legislatura, el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias definió el criterio de que la Cámara no está obligada a cumplir
el artículo 54 de la Ley Federal de Presupuesto, respecto de que los remanentes del gasto deben ser reintegrados a la Tesorería de la Federación.
Ese criterio fue refrendado por la propia junta el 14 de febrero, dos días antes de que la auditoría presentara el resultado de su revisión a la cuenta pública de 2009.
No obstante, la junta señaló que ante las críticas por el reparto discrecional del subejercicio, se decidió aceptar el criterio de la ASF en el sentido de que la Cámara sí está obligada a devolver el gasto no ejercido.
Asimismo, se detectó que el monto de las economías o remanentes asciende a 130 millones 25 mil 700 pesos
, por lo cual solicitó devolver esa cantidad a la Tesofe.
En la revisión que se practicó a la Cámara, la Auditoría superior informó que en 2009, la secretaría general –a cargo de Guillermo Haro Bélchez– ahorró
105 millones 527 mil pesos, obtenidos a su vez de una ampliación presupuestal que los diputados se autorizaron.
El supuesto remanente se asignó posteriormente para cubrir gastos
en los grupos parlamentarios.
Sin embargo, la auditoría exigió a la Cámara garantizar que los ingresos no presupuestales que no se utilicen para cubrir compromisos del ejercicio fiscal en curso se reintegren a la Tesorería de la Federación.