Sólo el aumento a las gasolinas ha elevado 17 veces el costo de la canasta básica en los pasados cinco años, advirtió el dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, al desacreditar la afirmación del presidente Felipe Calderón, quien aseguró que en diez años los pobres tienen mejor nivel de vida. Más aún, sosteniendo un cartón de huevos, dijo: Esto es lo que se necesita para sacar al país de la crisis.

Al convocar al gobierno a concretar un acuerdo nacional sobre la alimentación y combate a la pobreza, que empiece por detener el aumento a gasolinas y diesel, Moreira, rodeado por productos de la canasta básica, destacó que 19.7 millones de mexicanos viven en un escenario lamentable de subalimentación, sin contar a los que de plano ni trabajo tienen.

Mostrando todo tipo de comestibles, dijo que si en 2006 estos mexicanos con un ingreso de dos salarios mínimos destinaban menos de la mitad de sus recursos para alimentarse, hoy para comer tienen que invertir 6 de cada 10 pesos. Esto es grave porque nos quedan cuatro pesos para pagar luz, agua, gas, renta, transporte, gastos en casa, y ante esto el gobierno federal no tiene respuesta, dijo Moreira, al tiempo que mostraba con productos lo que podía adquirirse en 2006 y lo que se puede comprar hoy.

Entonces se podían comprar 9.4 kilos de tortillas con un salario mínimo diario, y en 2011, sólo 5.8 kilos. Se podían adquirir 59 bolillos y ahora 39; 7.8 kilos de arroz y ahora 4.1; cuatro litros de aceite y ahora 2.6; 4.7 kilos de frijol y ahora 3.2, y de seis litros de leche que se podían comprar con un minisalario en 2006, hoy se pueden tener 4.8 litros.

Ellos tienen la oportunidad histórica de admitir fallas, errores y problemas, consideró el coahuilense, quien completó la escenificación con una serie de entrevistas que realizó su equipo en la colonia San Miguel Chapultepec, a unas calles de Los Pinos. Cada vez estamos peor y nos alcanza para menos, dice un ama de casa. Yo vivía mejor antes que ahora, respondía a su vez un hombre de 70 años. Hoy uno tiene que pensar en comer, vestir o divertirse, porque no alcanza para todo, explicaba una joven. El gobierno tiene que darse cuenta de que la realidad de ellos y la nuestra es diferente. Que vayan al mercado, pidió una mujer mayor.