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Nos anotaron un verdadero gol, dicen autoridades policiacas

Meten a estadio un ataúd con hincha asesinado en Colombia
 
Periódico La Jornada
Martes 29 de marzo de 2011, p. a14

Bogotá, 28 de marzo. A un hincha asesinado se le despide en la cancha. Eso decidieron los integrantes de la barra brava del Deportivo Cúcuta de Colombia, que el domingo introdujeron un ataúd con el cadáver de Christopher Jácome al estadio General de Santander, para presenciar el partido que disputó el club de sus amores y el Envigado.

Un día antes, el sábado, el joven de 17 años jugaba un partido de futbol sala en un parque, en un barrio popular de Cúcuta, cuando unos sicarios lo acribillaron.

Mientras velaban a Christo-pher Jácome en una funeraria, llegaron los integrantes de la porra El Indio, al parecer en estado de embriaguez, decía un reporte, y se llevaron el cadáver con la autorización de la familia para enfilar rumbo al estadio, donde disputaría un juego el club favorito del difunto. Los fanáticos lo llevaron para que estuviera por última vez en el estadio.

Como suelen hacer los barra bravas de todo el mundo para sortear los controles en las entradas de los estadios, se las arreglaron para eludir la vigilancia y meter el féretro. En las gradas, la hinchada cantó los himnos del equipo y mostró los trapos-estandartes mientras levantaba en hombros el féretro. Esa escena causó molestia a muchos de los asistentes al encuentro.

Nos metieron un verdadero gol estos jóvenes, dijo el comandante de la policía local, Álvaro Pico. No sólo ingresaron un muerto al estadio durante la presentación de un acto deportivo, sino que los mismos integrantes de estas barras tenían prohibida su entrada por indisciplina.

El oficial calificó lo sucedido de un desafortunado incidente y advirtió que se había logrado identificar a algunas personas que llevaron el cadáver desde la funeraria hasta el estadio.

Quien parecía más incómodo con el hecho fue el médico del Cúcuta, Julio Rivera, quien dijo estar perplejo porque, mientras las autoridades anuncian severos controles en los estadios para evitar la violencia, los aficionados lograron ingresar un muerto a las tribunas.

No dejan entrar a las barras, pero sí a un cadáver. Ésta es la única parte del mundo donde eso ha sucedido, dijo.