El Distrito Federal se ha convertido en punto de recepción de migrantes indocumentados, refugiados, solicitantes de asilo, indígenas y de deportados de Estados Unidos, quienes suman más de medio millón, quienes tienen las mejores condiciones para el acceso a los programas sociales del gobierno local, informó la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec).

En la instalación de la mesa interinstitucional para la implementación intercultural, la titular de la dependencia, María Rosa Márquez, y el subsecretario de Gobierno, Juan José García, explicaron que el propósito es que autoridades y sociedad civil vigilen el cumplimiento de los derechos humanos de estos grupos.

El Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal establece 94 líneas de acción para garantizar el ejercicio de los derechos, así como 52 acciones para migrantes y refugiados.

Precisaron que 15 dependencias vigilan el cumplimiento del programa; para evitar duplicidades se instaló esta mesa, con miras a que participen en la elaboración de la Ley Indígena.