El origen del escritor B. Traven siempre será un misterio, porque utilizó diferentes máscaras y se desconoce por qué dejó de escribir novelas, aseveró Barry Gifford, narrador y poeta estadunidense.

Como parte de las actividades del Festival de México-fmx, el autor de las historias Perdita Durango y Las cuatro reinas, dictó el jueves una conferencia magistral –en la sala Jorge Stahl, de la Cineteca Nacional–, donde compartió con el público detalles de su relación con B. Traven.

La herencia de Traven y cómo llegó a México continúan siendo un enigma, sostuvo Gifford, pues persisten más preguntas que respuestas en torno al autor de El tesoro de la Sierra Madre.

El mayor regalo de Traven y de cualquier escritor es que eligen una pequeña historia y la enriquecen. La vida guarda muchos misterios, por ejemplo Traven se identificaba con el nombre de Hal Croves para diferenciarse de su trabajo de guionista y escritor. No sé si esto sea verdad, porque ni siquiera sus hijos lo saben. Esto es otro de sus inventos, de sus máscaras; era un hombre misterioso, explicó Gifford.

El novelista y guionista manifestó que la obra de Traven es interesante por el misterio de su escritura, sobre todo la relacionada con los campos de caoba de la Sierra Madre.

Embeleso por el lenguaje

Barry Gifford contrastó la vida de Arthur Rimbaud con la de Traven, pues el francés dejó de publicar poesía mientras el misterioso narrador comenzaba a escribir.

Hace algunos años, Gifford publicó un artículo en el que intentó responder quién era en realidad Traven, y relata que el primer contacto que tuvo con la obra del escritor fue mediante la película El tesoro de la Sierra Madre, 1948, dirigida por John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart.

Creo que Traven era un detective, un criminal que huyó de Alemania porque fue considerado enemigo del gobierno. En Londres estuvo en la cárcel. Traven es una persona que constantemente cubrió su personalidad, expresó.

Gifford ha recreado y reinventado en sus obras un tiempo y lugar donde utilizó hechos pasados de su vida. Actualmente escribe temas vinculados con la infancia, distintos a sus historias de hace 10 años, como Corazón salvaje.

La mayoría de los autores comienzan a escribir de manera autobiográfica, con historias de la infancia. Sin embargo, llega un momento en que se agota el tema. Esperé 30 años para crear una historia de mi niñez en Chicago, Florida y Cuba. Tengo muchos recuerdos y puedo tomar ahora diferentes personalidades, sin prestar atención a los hechos para hacer nuevas criaturas, explicó.

El guionista de algunas de las principales películas de David Lynch (Corazón salvaje, 1990 y Carretera perdida, 1997), manifestó que empezó a escribir cuando tenía 11 años, porque desde ese momento sabía lo que deseaba hacer.

Crecí en una gran universidad para un escritor, sentado, hablando con las personas en los vestíbulos de hoteles. Estaba fascinado por el lenguaje. Yo quería ser escritor y era afortunado porque muchos no saben qué quieren hacer y cuál dirección tomar.

Reconoció que lo más importante en toda profesión es descubrir y desarrollar un talento.

Nacido en Chicago en 1946, Gifford es autor de más de 30 títulos, en géneros como novela, cuento, poesía, crónica, biografía, teatro, guión cinematográfico, que le han valido distinciones como el Premio Bracanti, de Italia.