Paraíso del Mar opera sin autorización en materia de impacto ambiental
Viernes 25 de marzo de 2011, p. 44
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha sido negligente al no clausurar el megadesarrollo Paraíso del Mar, en la Ensenada de La Paz, Baja California Sur, pues sigue operando sin autorización en materia de impacto ambiental y afectando el hábitat de especies protegidas, entre ellas el tiburón ballena y el delfín tursión.
Lo anterior fue denunciado por varias organizaciones ecologistas, como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, la Asociación de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos y su Hábitat (AICMMARH), ConCiencia México, Guardianes del Agua, y Greenpeace México.
En un comunicado, recordaron que Paraíso del Mar empezó en estos días la construcción y operación de una marina para 500 posiciones en la Ensenada de La Paz, la cual es un hábitat de importancia crítica para poblaciones residentes de delfín tursión y tiburón ballena, ambas especies en peligro de extinción.
En dicho sitio, explicó Deni Ramírez, directora del proyecto tiburón ballena de ConCiencia México, se congregaron ejemplares juveniles de dicha especie para alimentarse. Sin embargo, hasta 67 por ciento de dichos mamíferos han sido dañados por embarcaciones desde hace mucho tiempo, por lo que pueden considerarse ejemplares amenazados.
De su lado, Rocío Marcín, directora de la AICMMARH, señaló que los delfines costeros, conocidos como tursiones, también una especie protegida, utilizan la Ensenada de La Paz para alimentarse, reproducirse, descansar y proteger sus crías.
Por más de una década, han aparecido hembras que llegan durante todo el año a la región, donde inclusive han tenido varias crías. Por tal motivo, construir la marina dentro de este hábitat provocaría la pérdida de la única laguna de crianza para la parte más vulnerable de la población de delfines, quienes son muy sensibles al ruido.
Por tales irregularidades, la autorización de impacto ambiental que otorgó en su momento la Semarnat a Paraíso del Mar fue declarada nula en 2009 por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativo, pero la Profepa ha ignorado esa disposición y todavía no ha clausurado las obras.
Las organizaciones llamaron a Hernando Guerrero Cázares, nuevo titular de Profepa, a que clausure inmediatamente este proyecto, y a la Semarnat a que revise los procedimientos para otorgar autorizaciones en materia de impacto ambiental.