Organizaciones campesinas señalaron que ante el incremento del robo de productos del campo por bandas del crimen organizado, tanto el gobierno federal como los de los estados más afectados deberían tomar cartas en el asunto, y agregaron que aunque lo ideal sería combatir el fenómeno de la delincuencia de raíz, deberían buscarse otros caminos como establecer cuerpos especiales de vigilancia, particularmente en las bodegas de acopio, o establecer programas de apoyo para financiar el resguardo de las bodegas.

Desde hace algunos años almacenes, camiones e incluso trenes que transportan particularmente grano han sido asaltados, sobre todo en los estados del norte, y que son grandes productores de estos granos, pero en los meses recientes la situación ha empeorado, sobre todo en estados como Sinaloa, donde bandas del crimen organizado, equipadas con armamento pesado, han hurtado cientos de toneladas de diversos granos.

En entrevista, el ingeniero Salvador Sánchez Peñuelas, presidente de la liga de comunidades agrarias de Sonora, indicó que el robo a los productores evidencia que algo está fallando, porque si alguien se atreve a robar miles de toneladas de producto en bodegas o tráilers, es obvio que hay una falla en la seguridad, que estamos siendo rebasados, y añadió que el hurto de los productos era lo único que nos faltaba para complicar más la situación.

Al respecto, Sánchez Peñuelas comentó: Tenemos que soportar la burocracias, los subejercicios, las reglas de operación, las normas que nos imponen las autoridades agrarias, las contingencias climáticas, y ahora se suman los robos, sinceramente no hay a quién encomendarnos.