Frustrado por no poder arrancar aún en el Campeonato Mundial de Rally, que disputa su segunda fecha este fin de semana en Portugal, el piloto mexicano Ricardo Triviño responsabilizó a la Federación Mexicana de Automovilismo Deportivo, que lo mantiene sancionado, pese a una suspensión del castigo que le concedió la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD), así como la Federación Mexicana del Deporte Automovilístico (FMDA), la cual intervino para inhabilitar la licencia que había tramitado en España.

En conferencia telefónica desde Portugal, el piloto relató que tales obstáculos son centrales en el conflicto de antecedentes añejos y podrían hacerlo perder la temporada completa en el serial de la categoría de producción en el Mundial de Rally, consistente en siete fechas.

Ricardo Triviño padre, entrevistado en esta ciudad, señaló que prepara las demandas correspondientes para quienes resulten responsables por daños y perjuicios, así como afectaciones morales, mientras el piloto afirmó que continúa con los trámites ante las instancias deportivas, esperanzado en que la Federación Internacional reconsidere su caso y pueda arrancar en la siguiente fecha del Mundial de Rally, en Argentina (26 al 29 de mayo).

Es increíble que por arriba de la ley hacen lo que quieren y acaban con un deportista, exclamó Triviño, decepcionado por no haber podido arrancar en Portugal, por segunda vez en la campaña, ya que en la fecha inicial, en Suecia (10-13 de febrero) fue retirado de la línea de arrancada por los organizadores.

Los hilos para hacer efectiva su inhabilitación se movieron desde México y, de acuerdo con el relato de Triviño padre, el conflicto se sustenta en una larga lista de incidentes entre el piloto y la Comisión Nacional de Rallies, órgano de la FMAD.

El Rally de la Medianoche, del 13 de diciembre de 2010 en Cuernavaca, fue la última competencia en que participó Triviño, quien terminó virtual campeón nacional y a la postre recibió el título.

Sin embargo, durante la premiación posterior a la competencia se suscitó un altercado entre los Triviño, padre e hijo, y miembros de otros equipos.

Aunque la riña sucedió después de que la bandera a cuadros había ondeado, ya durante el tradicional coctel de premiación, la FMAD, dirigida por José Sánchez Jassen, decidió aplicar un castigo de seis meses al piloto, por indisciplina.

Así, Triviño no podría participar en ninguna competencia organizada por la federación, por lo que expuso el caso ante la CAAD, organismo que al valorar la irregularidad dejó el castigo en suspenso, pero la resolución fue ignorada por la FMAD, que también desestimó un amparo liberado por un juzgado federal.

Además solicitó al piloto inusuales exámenes médicos, incluso sanguíneos, antes de negarle la actualización de la licencia deportiva.

Triviño, firmado con un equipo italiano y con doble nacionalidad (también posee la española), solicitó la licencia a la Real Federación Española de Automovilismo, instancia a la que días más tarde José Abed, vicepresidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), se dirigió para señalar que el piloto estaba sancionado en México y pidió no otorgarle licencia alguna.

Estoy consternado. Es un caso grave y no quiero que todo quede aquí porque nadie está por encima de la ley, afirmó el piloto, quien espera respuesta de la FIA.