El director del Sistema de Transporte Colectivo, Francisco Bojórquez, anunció la desincorporación y posterior enajenación de 60 inmuebles adquiridos para la construcción de la línea 12 del Metro, que resultan innecesarios para su operación, a fin de recuperar 25 por ciento de lo invertido, 100 millones de pesos, y evitar su invasión, medida que se aplicará en toda la ciudad.

El consejo de administración determinó la semana pasada que los ex propietarios de los predios adquiridos por compraventa (97), expropiación consensada (168 parcelas) o por la vía de lo contencioso en las delegaciones Tláhuac e Iztapalapa serán los primeros a considerarse en este proceso, pagando el ajuste inflacionario respectivo.

No se trata de una reventa, sino de evitar que queden ociosos y sean invadidos. En caso de no contar con los recursos o no desearlo, le solicitaremos su firma para venderlos a una tercera persona, para lo cual deben acudir a la gerencia jurídica ubicada en la estación Salto del Agua, una vez concluidas las obras de restitución de carpeta asfáltica, alumbrado público y otros servicios, argumentó.

Acompañado del director jurídico, Francisco Cervantes, explicó que una vez concluida la obra serán restituidos 18 predios ocupados de manera temporal a sus dueños, quienes reciben un pago por este servicio y existe el compromiso de restituirles el inmueble derrumbado dentro de la nueva norma a aplicarse en cuanto a peso, estructura y niveles.

Hasta el momento, destacó, se han invertido 400 millones de pesos en la compra u ocupación temporal de predios sin incurrir en la violación de algún amparo. No tenemos ningún impedimento jurídico para continuar con la construcción de 25.1 kilómetros de la línea 12, sobre todo cuando los ejidatarios que poseían un punto conocido como Los Arcos accedieron a que lo ocupemos y construyamos un deprimido.