La Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme) se opuso a la iniciativa de reforma laboral del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al asegurar que va de la mano de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y propicia el fortalecimiento del corporativismo laboral al no tocar a los sindicatos.

La iniciativa del PRI pareciera ser una regresión ante los ojos de la población trabajadora, como volver al escenario de hace más de 25 años, casi al inicio de las décadas perdidas, además de que tiene tintes de haber sido emanada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con el declarado apoyo de los corporativos laborales y del capital, organizaciones que han perdido la credibilidad de una representación gremial, dijo Pedro Salcedo García, presidente de la Alampyme.

Mencionó que de igual manera la propuesta de reforma fiscal del PRI tiene el apoyo de los poderes fácticos del capital, sin tomar en cuenta a los gobernados, e insistió en que quien gane más, pague más. A pesar de que la Coparmex representa un mínimo porcentaje de las empresas del país, la iniciativa priísta no consideró la opinión de las micro, pequeñas y medianas empresas, que son mayoría, sobre los cambios que requiere la legislación laboral.

Los dirigentes de organizaciones corporativistas, como son las cámaras empresariales y sus confederaciones, se pliegan a las disposiciones gubernamentales, validan sus ocurrencias, además de que por el reducido número de afiliados que a la fecha integra, dista mucho de generar el sentir de los empresarios que la ley de cámaras les otorga, indicó.

Aseguró que los micro y pequeños empresarios se comportan de manera distinta con sus trabajadores respecto como lo hacen los grandes corporativos que pretenden flexibilizar las condiciones de contratación.