Oropeza pinta su raya con Jesús Zambrano
Posible rebelión en varios estados por el resultado de la elección
eguramente porque así conviene a sus intereses, hay grupos, o mejor dicho tribus perredistas, que tratan de colgarse del movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, aunque saben, a ciencia y conciencia, que el líder de Morena decidió apartarse de cualquier movimiento dentro del PRD nacional y que no tiene representación formal dentro de la organización.
No hace mucho, en la sede del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un importante grupo de dirigentes de Izquierda Democrática Nacional (IDN), entre los que no se encontraba René Bejarano, acudió a conversar con López Obrador, y allí quedó en claro que la organización que se ha formado en los tres años recientes, en los que López Obrador ha recorrido constantemente el país, municipio por municipio, nada tiene que ver con el PRD.
De cualquier forma, en el sol azteca del DF, que dirige Manuel Oropeza, y que es parte de la propia IDN, pero que además, aun en contra de ciertas manifestaciones de René Bejarano que no favorecen a un acuerdo con AMLO, ha mantenido su postura favorable a la organización del tabasqueño, se advierte que en la elección del fin de semana pasada en el PRD nacional no se resolvieron las contradicciones que han ido menoscabando la organización.
La crítica de Oropeza va directamente contra Jesús Zambrano y Nueva Izquierda, pero no deja de señalar al partido en conjunto, es decir, a quienes están en la dirección, y habla, desde la militancia capitalina, de un rompimiento que aparentemente es inevitable, aunque este líder está consciente de que en la cúpula del PRD nacional, también se hallan los miembros de la corriente en la que él milita.
La posibilidad de una rebelión de líderes de varios estados de la República por el resultado de la elección pasada va tomando forma, y una de esas expresiones es la de Oropeza que, según propias declaraciones, sin escindirse del PRD ni del IDN, marca su raya y se pronuncia por apoyar el trabajo de López Obrador.
Es necesario advertir que en esa decisión el líder capitalino de los amarillos cumple con una demanda de la militancia en la capital, que no está de acuerdo con el camino del organismo dentro de la política interna ni con su trabajo hacia el país, por lo que la dirigencia no podía permanecer omisa.
Se cumplen horas definitorias para el PRD. Ya no es importante si la consulta que se hará el domingo se apellida sí o no; el nombre que lleva esa práctica para esta organización en la capital sigue siendo el mismo: ignominia, abandono de principios, humillación, y frente a ello, la rebelión como posible puerta de salida.
Manuel Oropeza no lo dice, pero parece que condena el acuerdo que tiene a los chuchos en la presidencia de los amarillos, acuerdo en el que participaron, aunque sea para la votación bufa que se dio en el consejo nacional pasado, los miembros de su corriente, porque es muy posible que para él aquel trasnochado argumento de la lucha desde dentro no es más que una forma de cubrir las complicidades.
Y lo más importante, sus declaraciones señalan, de igual manera, que Morena no está ligado a ninguna de las expresiones que ahora mandan en el PRD, por lo que echa por tierra el planteamiento que ha nacido por mérito de algunos observadores, de que la IDN de Bejarano está comprometida con el Movimiento de Regeneración Nacional. La iguana, como dicen algunos, masca de otro lado.
De pasadita
Si alguien supone que eso del reparto de puestos burocráticos a los cuates o a los incondicionales nada más se da en los partidos de la izquierda, está totalmente equivocado. Basta echarle un ojo al PAN en esta ciudad, y su lideresa en la ALDF, Mariana Gómez del Campo, parienta de Felipe Calderón, quien a su favor insertó en la nómina del gobierno federal al coordinador de la delegación del programa Oportunidades en el DF, César Iván Rodríguez, y a Marco Antonio Jasso en representación de la Secretaría de Desarrollo Social en esta capital.
Los puestos resultan claves para las intenciones de la señora que pretende lanzarse como candidata al Gobierno del DF, pero, aunque usted no lo crea, hay otros panistas que se han inconformado, y buscan amarrarle las manos a doña Mariana y sacar de las nóminas a los operadores de la que hoy es diputada local. El asunto ya llegó a Los Pinos, ¿para bien o para mal?, seguramente para mal. Aguas con esa guerra.
