La formación política vasca reitera su repudio a la violencia de ETA
Jueves 24 de marzo de 2011, p. 21
Madrid, 23 de marzo. Los magistrados del Tribunal Supremo de España decidieron por mayoría –y no por unanimidad, como fue hasta ahora en este tipo de procesos– rechazar la inscripción como partido legal a Sortu (nacer, en euskera), la nueva marca electoral de la izquierda vasca abertzale (nacionalista).
A pesar de que en sus estatutos rechaza la violencia, como exige la Ley Orgánica de Partidos Políticos, los jueces consideran que la formación independentista vasca persigue fraudulentamente la continuación de las actividades de Batasuna
, la coalición ilegalizada en 2003 luego que Madrid la acusó de ser brazo político de ETA.
Sortu fue inscrita en el Ministerio del Interior el 9 de febrero; presentó sus estatutos que incluían un rechazo explícito y sin ambages
a la violencia de ETA, resultado de un largo proceso de consultas en la comunidad abertzale y tomando como referencia la propia ley de partidos políticos y las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo en procesos de este tipo.
Con la decisión del Tribunal Supremo, Sortu pasa a formar parte de la larga lista de partidos vinculados o nacidos en el seno del independentismo radical vasco ilegalizados desde 2003, cuando entró en vigor esta ley creada ad hoc en el gobierno derechista de José María Aznar. Entre ellas figuran Batasuna, Euskal Herritarrok, el Partido Comunista de las Tierras Vascas y Acción Nacionalista Vasca, considerados por los jueces una parte más del entramado de ETA.
Ante el Supremo, el abogado de Sortu, Íñigo Iruin, insistió en que la formación política nacía con la vocación de convertirse en herramienta de paz
, máxime cuando está en vigor un alto el fuego permanente, general y verificable
de ETA, además de que hay numerosos intermediarios internacionales trabajando para consolidar un diálogo para alcanzar la paz.
Los magistrados del Tribunal Supremo aceptaron los argumentos de la fiscalía general y de la Abogacía del Estado, que defendieron tesis la Guardia Civil y la Policía Nacional en sus informes sobre la plataforma electoral, a la que caracterizaron como eslabón más de herencia de Batasuna y, por tanto, de ETA. Afirmaron que el alejamiento táctico de la violencia era cosmético, retórico e instrumental
, con lo que podría haber concurrido en un fraude de ley
.
Por primera vez en este tipo de procesos la decisión de la sala no fue unánime, con tres jueces discrepantes. Los abogados de Sortu podrán presentar una apelación ante el Tribunal Constitucional, pero difícilmente se resolverá antes de las elecciones de mayo.
La izquierda abertzale tiene abiertas opciones para concurrir a los comicios, como la presentación de candidaturas conjuntas con Eusko Alkartasuna y Alternatiba.