El tercer informe de actividades del rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Marco Antonio Cortés Guardado, sirvió para mostrar que la casa de estudios se reconcilió con todas las fuerzas políticas de Jalisco, en especial con el gobernador panista Emilio González Márquez, con quien tuvo el año pasado diferencias que motivaron al menos 50 marchas estudiantiles para exigir el pago de adeudos millonarios.

Como no sucedía desde la gestión de Carlos Briseño Torres, rector destituido en 2008, prácticamente toda la clase política jalisciense acudió ayer al paraninfo Enrique Díaz de León a escuchar el mensaje de Cortés Guardado, quien al inicio de su informe se refirió al conflicto con el gobierno estatal mientras en el presídium González Márquez usaba su iPad.

En la primera fila, el secretario de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán, se codeó con el presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Antonio Magallanes, y con el escritor Fernando del Paso.

El presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Hernán Cortés Berumen, se sentó muy cerca de diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de su delegado nacional Florentino Castro, mientras en el presídium el gobernador panista Emilio González estaba a un lado del alcalde priísta de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval.

Por otra parte, Magallanes y el el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en la legislatura local, Raúl Vargas López, anunciaron que el Congreso de la Unión y el Consejo Nacional del sol azteca analizarán las iniciativas que presentó el gobernador de Jalisco para controlar la esterilización y blindar la familia tradicional, en busca de que ambas instancias se pronuncien contra el embate de la ultraderecha.

Mientras, en el ciudad de México, la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir consideró una vergüenza y un atentado a los derechos humanos la iniciativa de Emilio González que busca hacer obligatoria la anuencia del cónyuge para que una persona se esterilice.