Un objetivo realista para Sergio Pérez, quien este fin de semana debuta en la Fórmula Uno en el Gran Premio de Australia, es terminar desde la carrera inicial entre los puestos que otorgan puntos, al tiempo que aprende y gana experiencia en el máximo circuito que, en su consideración, inicia la temporada sin favoritos.

Creo que nadie sabe dónde (en qué nivel) está cada uno; nadie sabe dónde están los equipos y los coches. Vamos a saber un poco más cuando termine este Gran Premio, señaló Checo Pérez desde Melbourne en entrevista telefónica, a la que se sumaron medios de al menos seis países latinoamericanos.

En el trayecto del hotel al circuito de Albert Park, donde lo esperaba una amplia agenda desde temprano, el piloto jalisciense de la escudería suiza Sauber se mostró entusiasta por el bólido C30 impulsado por Ferrari, con el que fue el más veloz en una de las pruebas de pretemporada, el 10 de marzo en Cataluña.

Tenemos confianza en que puede ser un buen coche y el equipo trabaja duro para mejorarlo en cada momento, por lo que esperamos estar competitivos desde la primera carrera, dijo el conductor de 21 años.

Aseguró haberse adaptado a los complejos componentes del volante y a los propios cambios que serán para todos en la F-1, como los compuestos de neumáticos, el sistema de recuperación de energía cinética (KERS) y los alerones traseros ajustables para facilitar rebases.

Es importante tratar de sacarles el máximo porque te dan velocidad y puede perder mucha si no los utilizas, anotó.

Sergio Pérez, con su monoplaza de la escudería SauberFoto Reuters

Lejos de enfadarse ante la pregunta de un medio chileno, en el sentido de que los asientos en el llamado Gran Circo se compran y se privilegia el dinero sobre el talento, Pérez señaló: “Creo que sí. En gran parte, en este tiempo sí influye el apoyo económico que tengas.

Es evidente que tengo un gran respaldo de mi país y ha sido una gran ayuda contar con eso para estar aquí, pero a final de cuentas a mí nadie me ha regalado nada. Llegué como subcampeón de GP2, casi gano el campeonato, lo perdí por fallas ajenas a mí, y si estoy en Fórmula Uno es por todo un paquete (de logros), no sólo porque tengo apoyo económico.

Checo es el quinto mexicano en la F-1, y el primero desde Héctor Alonso Rebaque en 1981.

Pérez tiene clara su visión de la primera carrera: Me encantaría quedar dentro de los 10 primeros. Estoy seguro que es un objetivo realista. Depende mucho de la calificación y de cómo nos vaya, pero sé que voy a tener un buen fin de semana porque va a ser muy productivo para mí, que voy a aprender muchísimo.

En entrevista con la agencia Dpa, Peter Sauber, jefe de la escudería Sauber, elogió al mexicano. Lo seguimos el año pasado. Se puede juzgar su talento: es agresivo, pero con control, uno se da cuenta de su temperamento latino y tenemos experiencia porque el brasileño Felipe Massa corrió mucho tiempo con nosotros.