La exigencia de Felipe Calderón de que la Cámara de Diputados nombre a tres consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) generó ayer posiciones encontradas entre los grupos parlamentarios que no han logrado un acuerdo desde octubre.

Diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) resaltaron que la responsabilidad de que el pleno de la Cámara no conozca una propuesta de terna es del PAN y de su coordinadora, Josefina Vázquez Mota, quien preside la Junta de Coordinación Política, órgano que debe presentar los candidatos. La bancada blanquiazul, recordaron, aseguró que el nombramiento se haría en febrero.

Sin embargo, el presidente de la Comisión de Gobernación –que condujo el proceso de selección de aspirantes–, Javier Corral Jurado (PAN), sostuvo que no se trata de una responsabilidad exclusiva de Vázquez Mota, sino de las otras dos principales fuerzas políticas.

En entrevista, reprochó que el PRI mantenga una presión inusitada para nombrar a dos consejeros y dejar sólo uno a PAN y PRD. Permitir que eso suceda, dijo, sería repetir el error de 2003, cuando, sin los votos del PRD, se eligió el consejo general que encabezó Luis Carlos Ugalde.

Ahí empezaron los problemas y los reclamos a la equidad de la contienda. Ese error no lo vamos a cometer, así nos retrasemos y por ahora se dificulte la operación del instituto. Es preferible esta demora a que una de las principales fuerzas quede excluida de participar en la renovación del IFE, porque éste necesita un consenso muy amplio, del aval de los principales políticos. Si no, se complicará su función.

Consideró que se ha mermado el funcionamiento del IFE, porque los consejeros han roto la regla de que ninguno puede participar en más de tres comisiones.

En imagen de archivo, los consejeros electorales Alfredo Figueroa, Benito Nacif y Leonardo Valdés ZuritaFoto Cristina Rodríguez

Pero tampoco podemos cumplir la pretensión priísta de designar a dos consejeros y uno para el resto de los partidos, porque eso de entrada nos parece un exceso del PRI, expuso.

En contraste, el coordinador del PT, Pedro Vázquez González, consideró que la presencia de Calderón en el instituto debilitó al organismo electoral. El IFE no pierde autonomía porque le falten tres consejeros, sino porque Leonardo Valdés vaya a todos los actos de Calderón y ahora éste le devuelva el gesto cuando los consejeros están en medio de un escándalo por hacer un cochinito con los subejercicios, dijo.

Sostuvo que Calderón debe llamar la atención a Vázquez Mota, y preguntarle dónde está la terna. El reproche debía ser para ella, que anda en campaña, promoviendo su candidatura y deja de lado los asuntos parlamentarios.

Mientras, los diputados priístas Jorge Rojo García de Alba y Fernando Morales expresaron que su partido no admitirá un retraso artificial en la presentación de la terna, para obligar al tricolor a ceder posiciones en el Consejo General.

El PAN no admite que si cada una de las tres principales fuerzas políticas propone un candidato se rompería el equilibrio en el Consejo General. Quiere es un consejo a modo, que en 2012 amortigüe la guerra sucia que se avecina desde Los Pinos, dijo Rojo.

En tanto, el perredista Toledo expuso que el retraso de cinco meses en el nombramiento de los consejeros no es una atribución del Ejecutivo; la postura de Calderón genera una presión indebida a la Cámara, cuando el exhorto en todo caso debe enfocarse al PAN. Además, ya no se acuerda que él se entrometió en el proceso de selección, cuando vetó a los panistas uno de sus aspirantes.