Martes 22 de marzo de 2011, p. 42
El Comité Nacional Pro Vida criticó a los senadores, particularmente a los del Partido Acción Nacional (PAN), quienes aprobaron la incorporación del término preferencias sexuales
en la reciente reforma constitucional de derechos humanos, pues ello, dijo, atenta contra la familia, la libertad de pensamiento y de educación. En conferencia de prensa, la presidenta de dicha organización, Rocío Gálvez de Lara, consideró que, no obstante que la reforma fue aprobada el 8 de marzo en el Senado y turnada a la Cámara de Diputados para efectos constitucionales, aún se puede dar marcha atrás. Explicó que buscará el apoyo de legisladores locales, pues para que la aprobación sea definitiva se necesita el aval de la mitad más uno de los congresos de los estados. Desde la perspectiva de este grupo, dijo, el término preferencias sexuales
es ambiguo y no existe en ningún tratado internacional, y podría implicar al menos 23 tipos de conductas sexuales, incluidas la pedofilia y zoofilia, entre otras.