Madrid, 21 de marzo. El Tribunal Supremo inició hoy las deliberaciones sobre el proceso abierto contra Sortu (nacer, en euskera), la nueva marca electoral de la izquierda abertzale (nacionalista), que proclamó su rechazo sin ambages a la violencia de ETA.

Los magistrados escucharon las comparecencias de policías en calidad de testigos, que reconocieron el carácter novedoso de los estatutos de la formación y el salto que ha dado en relación con su oposición a la lucha armada.

Sortu es la nueva formación política con la que la izquierda abertzale aspira a volver a presentarse a unos comicios, después de que a partir de 2003, tras la aprobación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos, se ilegalizó a Batasuna y al resto de las formaciones sucedáneas del entorno abertzale, acusados por Madrid de tener vínculos o pertenencia a organización terrorista.

Tras un largo proceso de consulta con las bases del independentismo radical vasco –que duró algo más de tres años–, por primera vez la izquierda abertzale rechazó de forma expresa el uso de cualquier tipo de violencia con fines políticos, hasta el punto de mencionar a ETA como un ejemplo de la violencia que rechazan.

La fiscalía general y la Abogacía del Estado presentaron informes y querellas contra la formación, con argumentos como los de formaciones nacionalistas vascas precedentes, al insistir en que se trata de una heredera de Batasuna y, por tanto controlada por ETA.

El proceso continuará este martes, con el análisis de los informes policiales y de los representantes legales del Estado.