El impacto de los daños, un asunto más serio de lo pensado: OMS
Martes 22 de marzo de 2011, p. 25
Tokio, 21 de marzo. Autoridades japonesas extremaron hoy las medidas de control ante la detección de alimentos contaminados por la radiación que emite la planta nuclear de Fukushima uno, dañada por el terremoto de 9 grados en la escala de Richter y el posterior tsunami ocurridos el pasado 11 de marzo, en momentos en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que el impacto de la radiación es un asunto que se vuelve más serio de lo pensado inicialmente.
El gobierno prohibió la distribución de algunos alimentos procedentes de las prefecturas de Fukushima, Ibaraki, Gunma y Tochigi.
La orden fue emitida luego que autoridades confirmaron altos niveles de radiación en leche, espinacas y otras hortalizas procedentes de esas prefecturas del noreste del país.
El jefe del gabinete, Yukio Edano, aclaró que la medida es sólo preventiva, por lo que instó a la población a no caer en pánico, al asegurar que los productos contaminados fueron retirados del mercado y no representan riesgo alguno.
El Ministerio de Salud de Japón pidió a los residentes cercanos a la central dejar de beber agua de la llave tras detectarse altos niveles de yodo radiactivo.
La OMS dijo que el impacto de la radiación es un asunto que se vuelve más serio de lo pensado inicialmente, declaró Peter Cordingley, vocero de la oficina regional de la OMS. Sin embargo, Cordingley dijo que no hay pruebas de que alimentos contaminados desde la prefectura Fukushima estén llegando a otros países.
Además, el costo económico de los daños causados por la tragedia fue estimado en alrededor de 250 mil millones de dólares, por lo que es el desastre natural más costoso de la historia, según el Banco Mundial
Y con base en un análisis se prevé que la economía japonesa decaiga en la primera mitad del año. Así lo demuestra la experiencia tras el terremoto de Kobe en 1995 cuyos daños fueron de cien mil millones de dólares.