Barrancas de esta capital se han convertido en tiraderos a cielo abierto o desagües. De algunas de ellas se han llegado a extraer hasta dos toneladas de desechos sólidos, aseguró el vicepresidente de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Alejandro Sánchez Camacho, quien puso como ejemplo de ese deterioro las barrancas de San Pablo Oztotepec y Santa Ana Tlacotenco, en Milpa Alta.

Al encabezar un acto de limpia en esas áreas de recarga acuifera, el diputado perredista dijo que a pesar de que se ha legislado sobre el rescate y preservación de las barrancas, hace falta intensificar y desarrollar acciones en las que se puedan coordinar los gobiernos federal, local y delegacional, de manera constante y programática durante todo el año.