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Ante miles de simpatizantes presenta su propuesta de Nuevo Proyecto de Nación

Pide AMLO frenar la decadencia y garantizar el bienestar del pueblo

Elección de ministros de la Corte, revocación de mandato presidencial y educación para todos, tres puntos

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Atender el problema de la violencia pasa por combatir el desempleo, dijo López ObradorFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Lunes 21 de marzo de 2011, p. 7

Es ineludible derrotar a la oligarquía en el terreno político y por la vía pacífica para establecer en México una verdadera democracia, un gobierno del pueblo y para el pueblo, advirtió Andrés Manuel López Obrador, quien ante más de 9 mil simpatizantes que llenaron el Auditorio Nacional –y varios miles que lo vieron y escucharon afuera por medio de pantallas gigantes– presentó su propuesta de Nuevo Proyecto de Nación.

Aclaró: Para que no haya dudas, reitero que nuestro movimiento va a participar en las elecciones de 2012. ¡Porque le vamos a volver a ganar la Presidencia de la República a la mafia del poder!

Acompañado por especialistas, catedráticos, economistas, políticos, diplomáticos e investigadores que enriquecieron la propuesta, el ex candidato presidencial resumió las circunstancias que han traído consigo desempleo, migración, carestía, corrupción, impunidad, inseguridad, violencia, pérdida de valores, temor, tristeza y desencanto.

Los bienes de la nación, en unas cuantas manos

La crisis se debe al predominio de un grupo oligárquico que se conformó durante el gobierno de Carlos Salinas, mediante la entrega a particulares, nacionales y extranjeros, de los bienes de la nación. Desde entonces, al amparo de la llamada política neoliberal, esta minoría no sólo ha venido acumulando riquezas de manera obscena, sino que se ha situado por encima de las instituciones y son los que realmente mandan y gobiernan el país.

Dicha concentración desmedida de poder ha provocado el empobrecimiento del pueblo, la ruptura del pacto social y de la tranquilidad pública. Amarga realidad que para muchos mexicanos aún tiene salida. Sostenemos que podemos frenar la decadencia, garantizar el bienestar y la felicidad del pueblo y darle una nueva viabilidad a la nación, enfatizó.

Entre continuas muestras de apoyo de simpatizantes y miembros del Movimiento de Reconstrucción Nacional (Morena), planteó como respuesta una plataforma de gobierno que empieza por la creación urgente de una nueva legalidad con apego a la Constitución. ¡No puede haber democracia sin justicia para todos!, dijo.

Propuso un Poder Judicial con ministros electos democráticamente, que garanticen el cumplimiento de leyes e impartición de justicia y que no respondan, como sucede en los hechos, a los intereses de quienes los designaron: Carlos Salinas, Vicente Fox, Felipe Calderón, Diego Fernández de Cevallos y Manlio Fabio Beltrones, nombres que concitaron prolongados abucheos.

Al cumplir tres años de administración, dijo, el Presidente de la República estará sujeto a la revocación de mandato. Habrá respeto a la libertad de expresión y de credo religioso; cuidado al prestigio de las fuerzas armadas, que deberán dejar paulatinamente las calles. En materia internacional, se harán valer los principios de no intervención. Respecto de Estados Unidos, la relación se fincará en el respeto a la soberanía y en la cooperación para el desarrollo.

Ofreció una auténtica revolución educativa, con acceso al 100 por ciento a nivel medio superior y becas de 900 pesos al mes. Ha sido irresponsable colocar a la educación como si se tratara de una mercancía. Esto ha causado un tremendo daño social. Las cárceles están llenas de jóvenes. De los 36 mil asesinados por la guerra estúpida de Felipe Calderón, la mayoría eran jóvenes.

Respecto de la seguridad, López Obrador destacó que la solución de fondo, la más eficaz, la más humana y probablemente la menos cara para atender el grave problema de la violencia pasa por combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas.

Agregó que se democratizarán los medios de comunicación. Habrá competencia con tantas televisoras como sea posible técnicamente y se hará efectivo el derecho a la información, pero sin que haya bajo ninguna circunstancia monopolios, que encarecen los servicios.

Habrá plena libertad sindical y cumplimiento a los derechos y prestaciones de los trabajadores. ¡Nunca más el aumento al salario quedará por debajo de la inflación! ¡No al apoyo desde el gobierno a líderes corruptos, como Elba Esther Gordillo!, dijo ante los miles que escuchaban con atención su mensaje.

El político tabasqueño ofreció limpiar la corrupción en el gobierno. No habrá influyentismo, amiguismo, nepotismo ni ninguna de las lacras de la política. En materia fiscal aseguró que los impuestos se cobrarán de manera progresiva y simple. Le costará menos al pueblo mantener al gobierno, se acabarán los privilegios de la alta burocracia, se reducirán los sueldos a la mitad, se quitarán bonos, viáticos, pensiones de ex presidentes, entre otras canonjías.

En su amplia exposición enfatizó el cambio de la política económica. No será letra muerta el artículo 28 constitucional, que prohíbe la existencia de monopolios, ni el 27, que establece el dominio directo de la nación sobre los recursos naturales. Se revisarán las concesiones que han sido otorgadas ilegalmente para privatizar minas de oro, plata, cobre, así como petróleo y electricidad, y se dejará de vender, gradualmente, petróleo crudo para procesarlo todo en México. Se construirán cinco refinerías.

Finalmente, López Obrador llamó a los mexicanos a no dejarse apantallar por la manipulación, ya que si bien una minoría ha llegado a acumular una riqueza mal habida y son los dueños de los medios de comunicación más influyentes del país, se trata de gigantes con pies de barro, una pandilla de delincuentes de cuello blanco, ni a dejarse confundir, porque al final, PRI y PAN representan lo mismo.