Con Marco Rodríguez a la cabeza el arbitraje dio la nota
os árbitros acapararon reflectores durante la undécima fecha del torneo casero, con una sarta de errores de todos tamaños, apenas unos días después de que Aarón Padilla, titular del gremio, presumió en Miami haber recibido numerosos elogios y reconocimiento a la labor de los silbantes mexicanos, en una reunión de trabajo de la Concacaf.
Como era de esperarse, a la cabeza quedó Marco Antonio Rodríguez, el polémico Chiquimarco, a quien difícilmente alguien desbancará como el máximo protagonista, tras sembrar inconformidad en el choque Cruz Azul-Toluca. Ni siquiera Francisco Chacón con sus errores en el Monterrey-América, o Miguel Ángel Flores, rigorista en la expulsión de Palencia, logran opacarlo.
Si hay congruencia en la FMF, se espera un castigo para Rodríguez, mundialista en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, dado el antecedente de la semana pasada, cuando el asistente José Luis Camargo –también con historial en copas del Mundo–, influyó en la expulsión de Érick Torres. Al atacante de Chivas se le levantó el castigo y Camargo, además de quedar exhibido, no actuó en la jornada 11.
Hay equipos con las alarmas encendidas. Jaguares y Santos están a la cabeza con el orgullo pisoteando. Los de Torreón sumaron la sexta derrota con el argentino Diego Cocca, personaje sin carisma, quien con desesperación observó cómo después del gol de Rafael Márquez la afición comenzó a abandonar el inmueble entre abucheos y reclamando la salida del estratega argentino.
No hay punto de comparación con la situación de Necaxa y Querétaro, que compiten por ser el menos peor y evitar el descenso. Ambos equipos perdieron sus respectivos cotejos y los Rayos, con todo y Sergio Bueno, no han podido salir del sótano en la tabla de cocientes. El cuadro chiapaneco de TvAzteca ya pisa lumbre; está apenas por encima de necaxistas y Gallos.
Chivas tiene buenas noticias. El Cubo Torres ha marcado cinco goles en siete partidos y es el nuevo emblema de un Rebaño que se niega a morir en el anonimato. Érick se convirtió en la esperanza de un caudaloso público que, decepcionado de Omar Arellano y del Venado Medina, aún añora al Chicharito Hernández. Aunque quizá también Jorge Vergara ya empiece a paladear otra jugosa venta.
Con pinzas, penal fallado y un hombre menos, el equipo de la UNAM alargó su histórica racha invicta al empatar sin goles ante Pachuca, mientras el Morelia de Tomás Boy no afloja el paso y Cruz Azul, pese al agotamiento por jugar dos torneos a la vez, se mantiene entre los punteros, un poco arriba de Tigres y Monterrey.
La liga tendrá un obligado receso el próximo fin de semana, cuando México enfrentará a Paraguay, en Oakland, y unos días después se medirá con Venezuela, en San Diego. Igual que en el debut del Chepo de la Torre, la cita es en Estados Unidos, con la diferencia de que el cuadro dirigido por Gerardo Martino representa un nivel de dificultad más alto que aquella Bosnia-Herzegovina plagada de suplentes.
Vuelven a la selección los castigados Efraín Juárez y Carlos Vela, así como el zaguero Ricardo Osorio, con el fantasma a sus espaldas del error cometido en el reciente Mundial. A De la Torre lo rebasó de nuevo su explosivo carácter ante las críticas por su lista de convocados y le faltó humor, porque hubo quien sugirió al resucitado Kikín Fonseca, Omar Bravo o Nery Castillo.
El seleccionador convocó a 10 jugadores que militan en el exterior, pero sin duda el único que vive una etapa importante es Javier Chicharito Hernández, quien durante la semana acaparó elogios en el futbol más competitivo del mundo, luego de haber colaborado en forma importante para que Manchester United avanzara a cuartos de final de la Liga de Campeones.