Este fin de semana se puso en marcha el operativo Equinoccio de Primavera 2011, que implementa el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para controlar las visitas masivas y prevenir el deterioro del patrimonio en las zonas arqueológicas más concurridas del país.

Ayer, la zona más visitada fue Teotihuacán, con 80 mil personas, mientras Chichén Itzá, en Yucatán, recibió a 10 mil turistas; hoy se espera que esas cifras se incrementen en ambos sitios, señaló el INAH.

La primavera llegó ayer domingo 20 de marzo a las 17:21, luego de que la noche previa se disfrutó un fenómeno lunar que ocurre cada 18 años, en el cual el astro se apreció 14 por ciento más grande y 30 por ciento más brillante que cualquier otra Luna llena de este año, debido a que el satélite estuvo a 363 mil kilómetros, unos 30 mil kilómetros más cerca de la Tierra de lo habitual.

Nelly Robles García, directora del Centro INAH Oaxaca, explicó a La Jornada que el instituto respeta las creencias de cada grupo o persona, en referencia a la tradicional carga de energía que realiza la gente en las estructuras y en el interior de la zonas.

Lo único que nos interesa, enfatizó, es salvaguardar y proteger los monumentos arqueológicos para que perduren. En estas fechas se ha popularizado la creencia de cargar energía en los monumentos, lo cual no ha sido comprobado que suceda.

El operativo, que se inició hace casi una década, ha focalizado sus esfuerzos anuales en aminorar la carga masiva en las pirámides y estructuras prehispánicas, además de ofrecer seguridad a quienes visitan las zonas más emblemáticas, como Teotihuacán y Calixtlahuaca (estado de México); Chichén Itzá y Dzibilchaltún (Yucatán); Palenque y Toniná (Chiapas); Tulum (Quintana Roo); Xochicalco y El Tepozteco (Morelos); Monte Albán y Mitla (Oaxaca); Comalcalco (Tabasco); Edzná (Campeche); Tula (Hidalgo); Cuicuilco (Distrito Federal), y El Tajín (donde se realiza la cumbre del mismo nombre), en Veracruz.

“En estas fechas cobra relevancia el sentido popular que se ha otorgado al equinoccio de primavera, en el cual la gente asiste de manera inusual a los sitios arqueológicos a ‘cargarse de energía’, prácticas que respetamos porque lo único que compete al instituto es mantener la integridad de los sitios y garantizar la seguridad de la ciudadanía.”

Los visitantes –enfatizó la arqueóloga– tienen diferentes motivos para acudir a las zonas: Sobre todo, en estas fechas llegan personas en busca de elementos esotéricos populares, pero estamos más preocupados por la conservación de los monumentos que por el sentido de la visita.

Cabe recordar, dijo la arqueóloga, “que hace muchos años hubo un crecimiento turístico muy desordenado sobre los monumentos, el cual a la postre sólo dejaba un saldo de montones de basura y de sobreutilización de la zona.

Antes, los visitantes se subían a todos los monumentos, estructuras, escalinatas y los niveles de las pirámides lucían saturados, ahora existe un acceso controlado a ciertas pirámides como la del Sol y la de la Luna, en Teotihuacán.

En la pirámide de Kukulcán, en Chichén Itzá, el ascenso también ha sido restringido, añadió.

En ese sentido, prosiguió Robles, no se autoriza el ingreso de carreolas, bebidas alcohólicas, sombrillas, alimentos, mascotas, bultos, mochilas, aerosoles, estupefacientes, armas, explosivos y todos aquellos objetos que obstruyan el libre flujo.

“La creación de senderos y el acceso controlado han sido otros de los lineamientos fundamentales en el operativo de primavera. Estas acciones están diseñadas para el buen manejo y servicio de los sitios, y para que todo mundo tenga una visita tranquila y agradable, con el propósito principal de que después del 21 de marzo la zona se encuentre intacta.”

El operativo Equinoccio de Primavera 2011 se aplicará del 19 al 21 de marzo en sitios arqueológicos con mayor afluencia. En él participan elementos de diversas instancias policiacas y de salud, federales, estatales y municipales.

Otro aspecto integrado, dijo Nelly Robles, es la campaña nacional de difusión ¡Abre los ojos! 180 zonas arqueológicas abiertas para ti, mediante la cual se invita al público a acudir a los sitios prehispánicos poco conocidos, entre ellos, los recién inaugurados: Bocana Copalita, en Oaxaca; Peralta y Cañada de la Virgen, en San Miguel de Allende, Guanajuato; Tehuacalco, en Guerrero, y Chiapa de Corzo, en Chiapas.

“La ejecución de este operativo en los años recientes ha revelado una gran capacidad para asegurar la protección y la integridad de los visitantes; además ha logrado disminuir el deterioro de los monumentos, sin embargo, contrarrestar el efecto acumulativo que la concentración masiva de visitantes ocasiona en ellos sigue siendo un reto de conservación patrimonial”.

El INAH, detalló la experta, no impide que asista la gente a las zonas, sino que, en el caso de los grupos esotéricos y espiritistas, además de los visitantes llamados new age, se les pide tramitar una autorización, además de señalarles que no deben ubicarse en áreas de mayor concentración ni utilizar elementos como fuego o copal.

Tan sólo el 21 de marzo del año pasado llegaron a Teotihuacán alrededor de 70 mil 358 visitantes, mientras a Chichén Itzá acudieron 23 mil personas, cifra superior a los 7 y 10 mil de días normales, dijo Julio Castrejón director de Medios del INAH. Agregó que en 2010, el conjunto de las 180 zonas arqueológicas registró un total de 500 mil visitantes en esa fecha.