Se busca que los industriales puedan acceder a créditos y evitar alzas del alimento
La falta de recursos impide que la dependencia compre el grano, afirma Laura Velázquez
Anuncia que la canasta básica continúa al alza; actualmente llega a costar 10 salarios mínimos
Lunes 21 de marzo de 2011, p. 31
La administración capitalina fungirá como aval en la compra de maíz que hagan los industriales de la masa y la tortilla para evitar un nuevo incremento en su precio, que se ubica entre 9 y 12 pesos, lo cual ha provocado una reducción de alrededor de 20 por ciento en el consumo y colocado en riesgo de cierre a algunos negocios, informó la secretaria de Desarrollo Económico, Laura Velázquez Alzúa.
Al dar a conocer que el costo de la canasta básica continúa a la alza, al ubicarse en un tope de 615.38 pesos en las tres primeras semanas de marzo, que equivale a que una familia erogue 10 salarios mínimos para comprarla, señaló que la falta de recursos económicos nos impide adquirir de manera directa el maíz a los productores de Sinaloa, Jalisco o Tamaulipas
.
Po ello se decidió ser aval ante una institución de segundo piso, como Nacional Financiera y/o hasta la propia banca comercial, para que obtengan créditos accesibles para la compra de insumos y traslado, y acercarlos a los productores, a fin de acabar con el intermediarismo y revertir la tendencia a la baja en el consumo de este producto
, comentó la funcionaria.
Explicó en entrevista que en la industria alimentaria este sector, junto con el de la panadería, tiene 11.7 por ciento del personal ocupado y 18 por ciento de la remuneración pagada en la industria manufacturera de la capital, aunque presenta un estancamiento en su productividad, lo cual se asocia a la inexistencia de procesos de coordinación para comprar el maíz al mejor precio del mercado.
Ante esta problemática se hace necesario implementar mecanismos de política económica orientados a propiciar la modernización de esta industria, como fungir de aval para que adquieran de manera directa el maíz de los productores en el próximo ciclo agrícola de junio-julio, al acabarse las reservas existentes y conocerse las afectaciones reales en Sinaloa, que es principal productor del país.
Dicha medida, argumentó Velázquez Alzúa, acabará con el intermediarismo que afecta de manera directa a la población, que paga más por el producto y ha reducido su consumo ante el aumento de entre dos y cuatro pesos respecto de como se vendía el kilo el año pasado –8 pesos–, cuando el consumo promedio de tortilla por persona es de 0.138 kilogramos, aunque en Xochimilco y Milpa Alta es de 0.180 y en Benito Juárez es de 0.103 kilos.
La dotación de un paquete completo de organización industrial, mediante una franquicia del gobierno, será otra de las acciones que se impulsan, a fin de que obtengan insumos a precios atractivos y competir con cadenas nacionales más grandes
, al contar con sistemas financieros y contables, capacitación y respaldo continuo.
Además se realiza investigación y desarrollo, así como asistencia en ventas para atraer más clientes, dijo la funcionaria, quien destacó que adquirir los 27 productos que integran la canasta básica cotizada por la dependencia significa erogar entre 337.88 y 616.38 pesos, una diferencia de 45.18 por ciento, según el lugar donde se adquiera. La Central de Abasto se mantiene como el sitio más barato; seguido de tianguis y mercados sobrerruedas y, finalmente, las tiendas de autoservicio.