Al cumplirse 61 meses de la muerte de 65 trabajadores en la mina Pasta de Conchos, la agrupación civil Familia Pasta de Conchos y su asesor legal, Manuel Fuentes, aseguraron que la mesa que se estableció a finales del año pasado en la Secretaría de Gobernación para analizar el rescate está avanzando, pues el gobierno federal no sólo ha escuchado la opinión de peritos en rescate y en minas, sino también ha mostrado apertura a lo que se ha expresado respecto a la viabilidad del retiro de los cuerpos.

En el contexto de la misa mensual celebrada a las afueras de las oficinas de Grupo México, Fuentes comentó que pareciera que de parte del gobierno hay interés de poder avanzar en una solución y se plantea tener una decisión institucional. Por lo pronto la SG acopia información, pero vemos que hay otra actitud, una de apertura, sin calificativos, ni de rechazo de planteamientos, y en ese sentido hay avance.

Durante la homilía, el sacerdote jesuita Carlos Rodríguez dijo que resulta mezquino que alguien que tiene una fortuna calculada en más de 16 mil millones de dólares impida a una familia sepultar a sus muertos y precisó que es pertinente recordar al empresario Germán Larrea Mota Velasco que mucho ayuda el que no estorba, en el sentido de que si no está dispuesto a colaborar para el rescate de los cuerpos, por lo menos no entorpezca las gestiones que se hacen para ello.

Resaltó que los deudos no descansarán hasta lograr el rescate, porque están conscientes de que para el Dios en que creemos no hay imposibles, y señaló que esto indica que hemos dado pasos, pese a los obstáculos que ponen Minera México y el secretario del Trabajo (Javier Lozano).

Al preguntar a los feligreses ¿será el asunto de Pasta de Conchos una actualización de la historia de Tobías?, el religioso dijo que si así es, entonces estamos haciendo (al exigir el rescate) lo que Dios quiere, vamos en la línea de seguir la voluntad de Dios, que es lo que san José hizo.

Fuentes subrayó que en la mesa en Gobernación se ha estado consultando a diversos especialistas, a peritos en minería y rescate que han avalado que sí existe factibilidad, y por eso ya vemos la necesidad de pasar a la fase de toma de decisiones. Lo que dicen los especialistas confronta con lo dicho por la STPS, la que ha negado esa posibilidad. También en la SG se ha estado recibiendo a familiares y a sus representantes, y también se ha analizado la situación que se vive en el ámbito de las minas, a fin de que no sigan ocurriendo siniestros.

Familia Pasta de Conchos indicó que a cinco años del siniestro el olvido e impunidad de la región carbonífera de Coahuila ha comenzado a cambiar gracias a varios factores. Uno de ellos es que nuestra organización, ahora está conformada no sólo por las familias de Pasta de Conchos, sino por las familias de otros siniestros, y trabajadores de pocitos, tajos y minas subterráneas.