Huetamo, Mich. 19 de marzo. A la orilla del río Balsas, en lo más recóndito de su tierra, el presidente Felipe Calderón firmó el decreto mediante el cual se autoriza el uso humano de su caudal. Se trata –dijo– que el agua hasta ahora reservada exclusivamente a la generación hidroeléctrica y que desde hace casi medio siglo las comunidades no tienen acceso legal a su aprovechamiento, ahora lo puedan realizar, lo que impactará favorablemente a 6 millones de personas.

Con el decreto que modifica la veda de la cuenca del río Balsas se busca que la gente no esté viendo el río caudaloso, como es, hoy en plenas secas, por ejemplo, y que, sin embargo, no pueda tomar agua ni para tomar (sic), dijo Calderón.

El decreto permitirá a las comunidades aledañas al Balsas pertenecientes a 330 municipios de los estados de México, Michoacán, Guerrero, Jalisco, Puebla, Tlaxcala, Morelos y Oaxaca, acceder hasta un volumen de 333 millones de metros cuadrados anuales, algo que –afirmó– es inédito. Aseveró que la Comisión Federal de Electricidad ha hecho los cálculos detallados para determinar la cantidad de agua que requiere para la generación de energía eléctrica con las presas que controla.

Para el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, el decreto presidencial tiene un efecto histórico para las comunidades ribereñas que se verán beneficiadas por el acceso directo al agua del Balsas. “No podemos seguir viendo poblaciones en toda la ribera del río Balsas, que no tienen acceso al agua potable, y que vayan pasando junto a ellas grandes volúmenes de agua.

“Como decían antes: ‘como perro de carnicero, ver la carne nada más y estársela saboreando”’, añadió Godoy, quien justificó la veda que por años se registró al acceso del agua de ese río, pues en su momento, cuando Lázaro Cárdenas estaba al frente de la Comisión del Balsas, se buscaba alentar la industrialización del país; hoy, se ha invertido esa necesidad y es prioritario el suministro a las comunidades.

En este municipio michoacano, Calderón sostuvo que la medida beneficiará principalmente a municipios de altos niveles de pobreza y mencionó que precisamente uno de los indicadores de la marginación es la falta de acceso al agua potable. Coincidió con Godoy en que en su momento era explicable la prohibición expresa para el uso humano, misma que en los tiempos actuales ya no se justifica.

Sostuvo que para la instrumentación del decreto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizará los ajustes necesarios para asignar el agua para uso doméstico y público urbano a aquellos municipios que no tienen abasto suficiente en aguas subterráneas. El organismo pugnará  por armonizar este nuevo destino con los requerimientos para la generación de energía eléctrica.

A su vez, el director de Conagua, José Luis Luege, explicó que el decreto modifica las disposiciones de 1940, 1956 y el acuerdo de veda de 1966, lo cual permitirá dotar a la región de 10.5 metros cúbicos por segundo. Indicó que la medida permitirá el acceso al agua a 34 municipios del estado de México, 39 de Guerrero, 3 de Jalisco, 28 de Michoacán, 21 de Morelos, 78 de Oaxaca, 7 de Tlaxcala y 130 de Puebla.

En su momento, el gobernador michoacano pidió evaluar las condiciones en que opera el Sistema Cutzamala, utilizado para llevar agua de la región a la zona metropolitana de la ciudad de México, para introducir un esquema que compensara a las comunidades de la región de donde se extrae el agua porque habrá algún día que se acabe.

Calderón sostuvo que la instrumentación del sistema Cutzamala ha sido positiva para garantizar el suministro de agua a la ciudad de México, lo cual, con el decreto firmado hoy, se efectúa también para las comunidades de la cuenca del Balsas.