Átomo de la discordia
iscordia entre los partidos Verde (PV) y Socialista (PS) a propósito de la angustia nuclear que padece una mayoría de la población europea, representada en Francia por el Partido Verde y las agrupaciones ecologistas cuya participación en las elecciones presidenciales de 2012 puede ser decisiva para la izquierda encabezada por el PS.
En 1986, durante la presidencia de François Miterrand, la catástrofe de Chernobyl fue minimizada en Francia, no sólo por su relativa lejanía geográfica sino para no cuestionar la industria nuclear en la que avanzaba este país rápidamente(*). Más tarde, durante el gobierno socialista de Lionel Jospin (1997-2002) éste autorizó un cementerio nuclear a orillas del río Meuse, con la firma de la líder ecologista y ministro del Medio Ambiente Dominique Voynet a cambio de la promesa de no construir nuevos reactores
, cosa que no sólo no cumplió aquél sino que además aumentaron los desechos nucleares de Francia y otros países europeos en La Hague, al lado del Canal de la Mancha. Más recientemente, uno de los socialistas que aspiran a la presidencia en 2012, François Hollande, declaró: un candidato socialista no puede pretender salirse de lo nuclear
siendo imposible abandonar una industria en la que (los franceses) son los mejores
e invocó consecuencias como el desempleo y el aumento del precio de la electricidad. En tanto que otra precandidata, Martine Aubry, más conciliadora, afirmó que es factible llevar una política energética que a partir de 2012 vaya disminuyendo lo nuclear en favor de las energías renovables
.
Por su parte, el PV quiere un referéndum sobre la propuesta de que en 20 o 30 años Francia abandone la opción nuclear como fuente de energía sustituyéndola con un plan masivo
de energías alternativas, cuestión a discutir con los socialistas en busca de elementos de convergencia sobre un programa de gobierno
que, si fracasa, confía el PV, podría el PS cambiar de rumbo
durante la campaña presidencial de la primera vuelta al escuchar a la población. Y es que cada vez toman más fuerza, en las redes sociales las propuestas científicas de energías como las que propone NégaWatt
: la eólica, la fotovoltaica y la de biomasa que podrían terminar con la nuclear en 2050.
(*) En Alemania, 17 reactores producen 25 por ciento de la electricidad nacional. En Francia 58 reactores aportan 80 por ciento.
Yuriria Iturriaga, corresponsal