Gabinete gráfico expone otra fase del artista
Son 80 dibujos, cuyo motivo principal es la mujer desnuda, obsesión del dramaturgo
Domingo 20 de marzo de 2011, p. 6
La sutileza, el humor y la irreverencia del genio de Juan José Gurrola (1935-2007) pueden apreciarse en la muestra Gabinete gráfico: banquete Gurrola, en el Museo de Arte Carrillo Gil (avenida Revolución 1608, esquina Altavista, colonia San Ángel).
En ella se exhiben por primera vez de forma pública los dibujos que el polifacético y controvertido artista elaboró a lo largo de su existencia sobre servilletas de papel.
En total son 80 piezas las que integran esta selección, las cuales tienen una estrecha connotación con la vida social del creador, al haber sido realizadas mientras se encontraba en algún bar, cantina o reunión social.
Las obras provienen de la colección de la viuda del artista, Rosa Gurrola, y en ellas prevalece como motivo la mujer, enfocado principalmente al desnudo, el erotismo y la seducción, explica la curadora de la muestra, Angélica García: Para el maestro, la mujer era una obsesión, sobre todo la idea de ésta como seductora
.
Artista completo
En entrevista, la especialista destaca que los trazos estampados sobre esas servilletas no se distinguen por su minuciosidad ni excelencia, ya que el autor los realizaba para entretenerse, divertirse o, simplemente, distraerse.
Juan José era un hombre muy inquieto, siempre estaba haciendo algo, y entre las cosas que hacía mientras permanecía sentado era dibujar
, explica.
No era dibujante, era una artista total, si bien fue más reconocido por todo lo que hizo en teatro, pero también experimentó en muchas áreas. Lo que presentamos ahora no es entonces una revisión de su obra, sino un acercamiento a una parte de este hombre multifacético y multidisciplinario.
Abierta al público hasta el 22 de mayo, Gabinete gráfico: banquete Gurrola es la primera exposición que se organiza en torno de este director escénico, arquitecto, pintor, compositor, dramaturgo y fotógrafo desde su fallecimiento, hace tres años.
Además de una cronología general que da cuenta del genio de este singular artista mexicano, la muestra está enriquecida con un ambiente sonoro en el que los visitantes pueden escuchar el disco En busca del silencio/ Escorpión, grabado en los años 70 y el cual es el único álbum realizado por Juan José Gurrola, quien emprende en ese material una exploración que él mismo denominaba música neuro-atonal.
Como parte de la muestra se tiene programada una serie de actividades paralelas. Entre ellas, el pasado día 11 se efectúo un homenaje con varios performances, titulada ¡Oh, extraña coincidencia! No es a la carta.
De manera paralela a la muestra de Gurrola, el Museo Carrillo Gil alberga un par de exposiciones más: Superficies límite y Obra de referencia/Referente work. La primera es de Sofía Táboas y permanecerá en exhibición hasta el 15 de mayo, mientras la segunda presenta obra de Mark Manders y podrá visitarse hasta el 17 de abril.