Tula de Allende, Hgo., 18 de marzo. Andrés Manuel López Obrador conmemoró aquí el 73 aniversario de la expropiación petrolera; anticipó que de ser el próximo presidente de México defenderá la soberanía energética, construirá cuatro nuevas refinerías –además de la proyectada en este municipio– y no sólo bajará los precios de gas, gasolinas y diesel, sino también el la electricidad.

“De forma gradual y en un proceso de modernización del sector energético –dijo–, se dejará de exportar petróleo crudo para refinarlo en el país y suspender la importación de casi la mitad del consumo nacional de diesel y gasolinas, que implica un gasto anual de 20 mil millones destinado a enriquecer a unos cuantos oligarcas y potentados que desprecian al pueblo.”

Ante unos 2 mil simpatizantes que participaron en la evaluación de los comités municipales del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la entidad, el tabasqueño instó a mantener la defensa del petróleo ante la pretensión oficial de entregarlo a empresas nacionales o extranjeras y exaltó al presidente Lázaro Cárdenas por nacionalizar la industria en 1938, lo cual aún permite financiar el desarrollo, pues 40 por ciento del presupuesto se integra con recursos de la factura petrolera.

Señaló que el Morena se ha convertido en la esperanza de miles de mexicanos afiliados tanto al PRD como al PT y Convergencia, y de muchos otros ciudadanos sin militancia que buscan un verdadero cambio desde abajo y del pueblo para el pueblo.

Ya se han formado 25 mil de 65 mil comités proyectados, y cada cada uno de los ciudadanos invitados a ser protagonistas invita a cinco personas de su familia, trabajo y amistades, a fin de constituir un ejército de 20 millones de mexicanos que hagan triunfar nuestro movimiento, expresó.

Al reiterar su rechazo a las alianzas entre el PRD y los panistas, recordó que cuando se instaló el plantón en el Zócalo de la ciudad de México, tras el robo de la Presidencia, en 2006, ya sabíamos que algunos dirigentes no iban a resistir, que caerían en la tentación del poder y nos darían la espalda, tal como vemos ahora con el contubernio de la cúpula perredista y Acción Nacional.

Reiteró que la mafia del poder, compuesta por 16 plutócratas, 11 políticos y tres tecnócratas, pretende imponer a Enrique Peña Nieto como candidato presidencial, y lo presenta como salvador del país porque ya no le sirven el PAN ni Felipe Calderón.