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El Salvador Ante el precio del frijol,
Omar Argueta El aumento mundial de los precios de los alimentos ha tenido efectos en El Salvador. En este país la carestía también está relacionada con los fenómenos naturales de los años recientes: se han experimentado largos periodos de sequías y luego el exceso de lluvia. Tres tormentas tropicales en menos de un año causaron fuertes pérdidas en todo el sector agrícola y, desde luego, en la producción de frijol, uno de los alimentos principales aquí. Según estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el costo por daños y pérdidas como consecuencia del huracán Ida supera los 239 millones de dólares. La misma institución dice que El Salvador necesitaría invertir 343 millones de dólares para recuperar la producción perdida por causa de este fenómeno climático. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), resulta que la producción de alimentos por habitante se redujo de 156 kilos en 1970 a 125 en 2007. La producción interna no ha sido capaz de cubrir la demanda y como resultado se han incrementado las importaciones. Jaime Tobar, investigador de la oficina de la FAO en El Salvador, indicó que al caer la producción, sube el precio del frijol y en general las personas tienen que comer menos. Otros factores que impulsaron el alza en los precios del frijol fueron el acaparamiento y la especulación. Después de una larga investigación, las autoridades concluyeron que hubo un alza injustificada en los precios de venta. Se constató que los comerciantes habían pagado menos por la adquisición del grano y que, en aras de obtener más del 35 por ciento en ganancia, incrementaron el precio de la leguminosa. Con esta información, el 11 de noviembre de 2010 cuatro comerciantes fueron multados por acaparar el grano y aumentar su precio. Esto fue una acción ejemplarizante, pues nunca en la historia de este país se había multado a los especuladores de granos básicos. Un aspecto más a considerar es el factor productivo y de oferta. Según fuentes del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), El Salvador produce 10 por ciento de las verduras e importa el 90 faltante, produce el 70 por ciento del maíz e importa el 30 y produce el 40 por ciento del arroz e importa el 60 que falta. En el caso del frijol, anualmente el país produce cerca de 1.8 millones quintales de frijol, pero se consumen casi 2.5 millones. El precio del frijol en El Salvador en el 2008 alcanzó los cien dólares por quintal. Pero en el 2010 se llegó a 128 dólares. Es decir, la libra de frijoles pasó en el mismo año de 75 centavos de dólar 1.50 por libra. Esto fue un incremento del ciento por ciento. Para hacer frente a estos sucesos, el gobierno salvadoreño se vio obligado en octubre de ese 2010 a importar desde Nicaragua 50 mil quintales de frijol. La gestión de este frijol fue hecha por el gobierno, que decidió venderlo directamente a los consumidores. Para ello estableció sus propias plazas en diferentes puntos de venta en los departamentos del país y colocó la libra a un precio de 75 centavos de dólar la libra. A inicios de 2011, para hacer frente a la alza en los precios de los granos básicos, de nuevo el gobierno salvadoreño ha buscado realizar la compra de 90 mil quintales que llegarán procedentes de China. Según se ha informado, el uno de marzo arribarán los primeros embarques. Estos granos se venderán a un precio de 75 centavos de dólar la libra, según el titular del MAG, Guillermo López Suárez. Esto implicará un subsidio de 15 centavos de dólar en cada libra de frijol. Así las familias salvadoreñas podrán comprar en los puntos de venta establecidos por este ministerio. Esta medida fue y sigue siendo implementada con la finalidad de presionar para que baje el precio del frijol, sin que genere una sobreoferta y cause una distorsión en el mercado. A todo lo anterior, se suman dos décadas de gobierno en manos del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena). Durante este periodo, con cuatro administraciones consecutivas, se impulsaron de lleno las políticas neoliberales. Esta fue una economía encaminada a desmembrar el agro salvadoreño, lo que desincentivó a quienes cultivaban para garantizar la producción del consumo interno. En la actualidad, la administración de Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martín para la Liberación Nacional (FMLN) busca implementar medidas para resolver la problemática de la seguridad alimentaria en El Salvador. Una de las iniciativas que se están desarrollando es el Plan de Agricultura Familiar, que fue presentado el 21 de febrero de 2011.
Los tres pilares de este proyecto de gobierno son: seguridad alimentaria, encadenamientos productivos e innovación agropecuaria. Con este plan se propone sacar adelante a las familias salvadoreñas, dependiendo de la situación en que se encuentren, según lo expresó Guillermo López, titular del MAG. Con ello, se busca impulsar la agricultura de subsistencia que identifica a la mayoría de salvadoreños que producen. Es importante no olvidar que la crisis alimentaria que viven los países empobrecidos también obedece al papel oligopólico de las grandes empresas trasnacionales de la industria agroalimentaria. Muchos de estos emporios controlan los precios, la tecnología, la certificación, los canales de distribución, la fuente de financiamiento de la producción alimentaria, el transporte, la investigación científica y los fondos genéticos de la industria y los fertilizantes. Además estos mismos imponen las reglas internacionales con que se comercian los alimentos y tienen tecnología para producirlos. Entendemos que la crisis de los alimentos es una crisis de precios, inmersa en la anunciada crisis financiera internacional; los pueblos están en el derecho de exigir a los Estados nacionales medidas urgentes para salvar de la desnutrición, la hambruna y la muerte a poblaciones enteras. Estas tragedias, provocadas por los especuladores de los alimentos y los conglomerados agroindustriales, no la pueden pagar los sectores más indefensos de nuestras sociedades que luchan por sobrevivir. Iniciativa de Acción contra los Agronegocios (AAI) América Latina |